Estatuto.- Camps invita a no dar un "paso atrás" en el cumplimiento del acuerdo y Pla pide ampliar el consenso

VALENCIA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, invocó hoy, tras recibir junto al secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, el XIV Premio de Convivencia Manuel Broseta, la necesidad de "seguir unidos" en esta última fase de tramitación de la reforma del Estatuto valenciano e invitó a no dar "un paso atrás" en el cumplimiento del acuerdo, en tanto que el máximo responsable de los socialistas valencianos pidió ampliar el consenso alcanzado con el PP para lograr la unanimidad.

Camps y Pla recibieron en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat el galardón concedido por la Fundación Profesor Manuel Broseta en reconocimiento al esfuerzo realizado para suscribir el pacto estatutario. El encargado de otorgarlo fue el presidente del Congreso de los Diputados y del jurado de esta edición de los premios, Manuel Marín, quien destacó que "sería muy útil" que la política estatal siguiera la "vía valenciana" para "encarrilar el debate político hacia zonas de mayor racionalidad".

El responsable de la Generalitat abogó, durante su intervención, por "no bajar la guardia" ni dar un "paso atrás" y por "seguir unidos en ese gran pacto que tanto esfuerzo costó conseguir". Según dijo,los valencianos han depositado en el Congreso "el proyecto de reforma más ambicioso de su historia" y el texto "ya no es de sus impulsores, sino de toda la sociedad valenciana que, atenta, nos exige el cumplimiento estricto del acuerdo de los partidos que la representan mayoritariamente".

Por ello, reclamó que "el mismo espíritu que caracterizó sus primeros pasos, siga vigente hasta el momento de su entrada en vigor" y que el Estatuto definitivo sea "la expresión fiel de ese acuerdo que ha unido, una vez más, a todos los valencianos". Según dijo, "no hay vuelta atrás" y "no podemos defraudar tantas esperanzas como las que se han depositado en nosotros". Consideró además que el galardón otorgado, que es "de toda la sociedad", "certifica" la idoneidad del acuerdo del Estatuto.

El responsable del Consell y del PPCV, quien abogó por que la Comunidad "sea escuela de España", pidió "seguir adelante con valentía, siendo consecuentes con nuestro compromisos y haciendo honor a la palabra", y se mostró convencido de que la denominada vía valenciana "es ya sinónimo reconocido de consenso entre las principales fuerzas políticas, de ausencia de tensiones y de incertidumbres, de carácter pragmático y posibilista y de estabilidad institucional y seguridad de cara al futuro".

Para Camps, "culminar esta reforma significará el espaldarazo definitivo a un sistema de articulación territorial que ha demostrado su idoneidad a lo largo del tiempo, desautorizará a los que abogan por un debate permanente y una política de reivindicación y conflicto constantes, dejará en entredicho a los escépticos y sin argumentos a los críticos, que difícilmente podrán encontrar alternativas válidas a nuestra propuesta, y será una gran inyección de vigor y fuerza a un sistema que ha demostrado ser el mejor de los posibles".

El secretario general del PSPV y portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Joan Ignasi Pla, señaló que "el actual consenso en torno a la reforma del Estatuto es amplio, bueno y positivo, pero todavía es posible ampliarlo y tenemos la obligación de hacer todo lo posible para ampliarlo".

OBJETIVO IRRENUNCIABLE

Pla, quien se mostró dispuesto a "realizar un último esfuerzo por hacer posible que mucha gente que todavía hoy no se siente cómoda en este Estatuto pueda sumarse y apoyarlo", remarcó que "la unanimidad de las fuerzas políticas valencianas en torno a este Estatuto es un objetivo irrenunciable para todo responsable político con vocación de hacer mejor el futuro para nuestra sociedad".

"La voz de un pueblo la componemos entre todos, las mayorías y también las minorías", por lo que "si ampliamos el consenso, el nuevo Estatuto, además de garantizar más derechos y mejores servicios para todos los valencianos, nacerá con más fuerza, solidez y capacidad de afrontar los retos", defendió.

Pla sostuvo que "hemos sido los primeros en dar un paso hacia adelante para hacer posible un nuevo Estatuto y un nuevo marco de convivencia en el siglo XXI" y agregó que "este paso hacia adelante no ha roto nada". "El consenso actúa como cimiento, refuerza nuestro marco institucional, consolida la idea de una España plural y nos ayuda a afrontar con mayor seguridad los nuevos retos de futuro".

Además, destacó que este premio "pertenece en realidad al pueblo valenciano", que "nos pedía y sigue pidiéndonos capacidad de trabajo, de diálogo, de acuerdo y de consenso" y también que "seamos capaces de anteponer los intereses de los valencianos y valencianas a nuestros propios intereses como partido político".

SENTIDO DEL LIMITE

Por su parte, el presidente del Congreso, Manuel Marín, manifestó que "sería muy útil" que la política nacional siguiera la "vía valenciana" para "encarrilar el debate político hacia zonas de mayor racionalidad y perder la emotividad", porque, según dijo, "cuando la política se carga de emotividad, entonces se pierde el sentido del límite".

En su opinión, sería "enormemente útil" que este discurso del consenso "se escuchara en estos momentos en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo fuerte y alto", y agregó que, teniendo en cuenta que el dictamen de la ponencia del Estatuto valenciano ya está concluido, que podrá pasar a debate en la comisión constitucional la primera o segunda semana de febrero y que se debatirá en pleno antes de su remisión al Senado, "sería bueno que lo que se ha escuchado hoy se pudiera explicitar en el hemiciclo de las Cortes".

Manuel Marín defendió también que los pactos en política son coyunturales, y que "lo que de verdad cuenta son las reglas y las instituciones".

Por su parte, el presidente de la Fundación Profesor Manuel Broseta, Vicente Carbonell, definió el pacto para la reforma del Estatuto como un "éxito de la convivencia democrática" y subrayó que se "necesitan nuevos pactos para el futuro con el más amplio consenso posible", porque a los políticos se les elige "para resolver problemas, no para crearlos".