FUENSALADAÑA (VALLADOLID), 22 May. (EUROPA PRESS) -
Izquierda Unida reivindica la definición de Castilla y León como nacionalidad histórica para "no perder una oportunidad" de dotar a la Comunidad del mayor techo de competencias y de la financiación como "un derecho claro" en la corresponsabilidad Estado-Comunidad.
El coordinador regional, José María González, planteó la reforma desde la consideración de un 'Estatuto Constituyente' que no significa uno nuevo sino buscar una amplia base de participación social y dar "un vuelco" para que esta tercera revisión suponga caminar hacia una 'Comunidad más fuerte'.
Nacionalidad histórica, reconocimiento del castellano como lengua propia, inclusión de una Carta de Derechos Sociales y autogobierno pleno para administrar decisiones políticas y económicas que afecten al territorio regional conforman "el esqueleto" de la reforma para IU.
"Si se quiere sintonizar con la calle ese no es el nivel de preocupación", esgrimió el socialista Emilio Melero, ante la propuesta de nacionalidad histórica. "Llama la atención que vincule la falta de conciencia regional con la reforma, en dos años de debate de reforma catalana sólo ha interesado al 4 por ciento de su población", rebatió el popular José Antonio de Santiago Juárez.
José María González, cuya formación perdió en 2003 la presencia que había tenido en las Cortes desde 1991, replicó que los castellanos y leoneses tienen el mismo sentimiento de nacionalidad que de comunidad histórica y cultural, que propugnan PP y PSCL. "Pueden perder una oportunidad histórica no dando el paso hacia una nueva concepción", enfatizó, para preguntar "qué tienen Aragón, Baleares o Valencia que no tenga Castilla y León".
Entre las competencias cuya conclusión proponen están la consulta o referéndum, el derecho a una muerte digna y testamento vital, la exclusión en el territorio regional de materias radiactivas, el canon por actividades contaminantes, competencias en producción, instalación y transporte de energías, en energía nuclear, gestión de la Cuenca del Duero, de aeropuertos, tercer canal de televisión, creación de las Academias de la Lengua, Historia, Artes y Ciencia de Castilla y León y traspaso de archivos, bibliotecas y museos.
González presentó un modelo de financiación que reconozca la deuda histórica con Castilla y León, que IU cifra en 40.000 millones de euros, y la participación en un 15 por ciento de las inversiones del Estado frente al 8 actual.
"Algunas propuestas tienen más que ver con la gestión por parte de un Gobierno que con residenciarlas en el Estatuto", manifestó Emilio Melero, que se mostró a favor de las fórmulas propuestas para aumentar la participación social y añadió que se estudiará en particular "el elenco" de competencias.
Para el popular De Santiago Juárez algunas de las propuestas que presentó IU superan la reforma del Estatuto y se enmarcan en la revisión de la Constitución, caso de la relativa a que se limiten las funciones de la Delegación del Gobierno hasta su supresión.
El portavoz popular preguntó por el periodo en que se cuantifica la deuda histórica dado que IU no planteó esta propuesta en la reforma de 1998 y pidió "sensatez" ante peticiones de incluir en el Estatuto la financiación o el 15 por ciento de las inversiones, porque tienen otros foros de negociación, si bien sí recogió la gestión de los museos y archivos.
Por último, el dirigente de IU aclaró que en 1996 se cifró ya la deuda histórica en 25.000 millones de pesetas, de manera que en la cantidad propuesta suman la actualización de los servicios que se prestan con una calidad inferior a otras comunidades.
