Los tres grupos auguran "mucho trabajo" aunque se muestran optimistas para lograr un consenso sobre el nuevo texto
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los portavoces parlamentarios de PPdeG, PSdeG y BNG; Xosé Manuel Barreiro, Ismael Rego y Carlos Aymerich, se mostraron "optimistas" ante las negociaciones para la redacción de un nuevo Estatuto aunque auguraron que las conversaciones entre las tres formaciones serán "intensas", especialmente por las diferencias que mantienen sobre el "carácter nacional" de Galicia y la financiación autonómica.
En declaraciones a Europa Press, los tres dirigentes políticos destacaron que "aún es precipitado" saber los puntos en los que habrá problemas, aunque mostraron su voluntad de dialogar para intentar solventarlos. No obstante, populares, socialistas y nacionalistas auguran diferencias en cuestiones como la identidad, la lengua, o la fórmula de articular un nuevo sistema de financiación.
En este sentido, el nacionalista Carlos Aymerich se mostró claro sobre la denominación de Galicia. "El nuevo Estatuto debe recoger claramente su carácter nacional y espero que los demás partidos no tengan ninguna duda al respecto", apuntó. No obstante, ni socialistas ni populares son tan explícitos y se muestran reacios a este tipo de terminologías.
Barreiro advirtió de que el término nación "no es compatible con lo que se recoge en la Constitución" y recordó que los populares gallegos siempre han defendido que la Carta Magna debe ser el marco en el que se mueva la reforma del Estatuto vigente, "que ha demostrado que mejoró la capacidad de autogobierno de Galicia".
"No es tanto un problema de si nación sí o no, sino de reflejar el sentimiento identitario de la sociedad gallega", indicó Rego, al tiempo que apostó por adoptar, bien la fórmula catalana --en la que el término nación aparece en el Preámbulo del Estatuto-- o bien adoptar un "modelo gallego".
SENTIDO IDENTITARIO
No obstante, precisó que no se trata de hablar, exclusivamente, del carácter nacional de Galicia o de copiar "miméticamente" el texto catalán. "Habrá que discutir tranquilamente el tema pero está claro que el Estatuto tiene que recoger el sentido identitario de Galicia", agregó.
"Si les da igual el carácter nacional de Galicia, que se lo apliquen entonces a España porque esto tiene repercusiones prácticas en la relación con el Estado y en la proyección internacional de Galicia", respondió Aymerich. En este sentido, precisó que tanto BNG como PSdeG "están en conversaciones" para limar asperezas en esta materia y recordó que el Pacto de gobierno ya recoge esta posibilidad. "No pedimos nada extraordinario y, además, ya se aprobó en el caso del Estatut", agregó.
Por ello, instó a socialistas y populares a que defiendan el "carácter nacional" de Galicia y auguró que si no lo hacen puede ocurrir lo que pasó con el Estatuto del 81, dijo en alusión a las movilizaciones que se produjeron aquel año para evitar que la comunidad tuviera un "texto de segunda distinto al catalán y vasco".
MATERIA LINGÜÍSTICA
En cuanto a la lengua, Aymerich señaló que hay que caminar hacia un "verdadero bilingüismo" en el que el gallego y el español tengan el "mismo estatus lingüístico" y los ciudadanos el deber de emplearlos y conocerlos "por igual" porque, en la actualidad, el gallego "está en inferioridad de condiciones".
Por la contra, Ismael Rego subrayó que en materia de lengua no hay "ningún conflicto", ni tampoco "se va a crear" en el nuevo Estatuto. "Lo que hay que hacer es reforzar la defensa de nuestra lengua sin iniciar problemas que ahora no existen", subrayó al tiempo que precisó que, tanto la lengua como la identidad gallega, "quedarán claramente reforzados".
En ese mismo sentido, el portavoz del Grupo Popular explicó que en Galicia se produce un "bilingüismo armónico" en el que la lengua "es un elemento de unión y no de discrepancias". Remitiéndose de nuevo al marco constitucional, Barreiro recordó que castellano y gallego son cooficiales en el actual modelo.
FINANCIACIÓN
Los tres grupos también tienen diferencias en cuanto al modelo de financiación del futuro texto. Así, mientras los populares piden que prevalezca "el principio se solidaridad", los socialistas apuestan por el "mayor grado" de autonomía financiera y los nacionalistas por un modelo de "responsabilidad fiscal plena", estos dos últimos tras una negociación bilateral con el Estado.
Sin embargo, el PPdeG advirtió de que un modelo de relación bilateral con el Estado "llegaría al absurdo" si se produjese en todas las comunidades autónomas, ya que "si no hay un elemento que aglutine todas las voluntades es imposible llegar a una posición de equilibrio". Por ello, Barreiro defendió la necesidad de pactar la financiación en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Ismael Rego apostó por que Galicia tenga el "mayor nivel" de autonomía financiera posible en la que la comunidad gestione sus propios tributos y tenga una Agencia tributaria propia. Sin embargo, reclamó un "marco económico global" que encaje en la negociación bilateral que Galicia debe mantener con el Estado.
El nacionalista Carlos Aymerich abogó por que Galicia tenga suficiencia financiera a través de la gestión de sus recursos propios. No obstante desechó, en este caso, comparar a Galicia con Catalunya, ya que reclamó una negociación con Madrid para abordar "con seriedad" la financiación autonómica y no realizar "copias" de otros textos.
COMPETENCIAS
Tanto socialistas como nacionalistas sí recurrieron a las comparaciones con el Estatut catalán en materia de competencias. Así, el portavoz nacionalista subrayó que es en las competencias donde el texto gallego se puede parecer más al de Catalunya. Sin embargo, destacó que "hay que ir más allá" y "mirar con lupa" todos los traspasos que Galicia necesita reclamar para que luego no haya "invasión de competencias".
Por su parte, Rego puntualizó que su formación aspira a que Galicia tenga el "máximo marco competencial posible" pero "siempre dentro del marco constitucional". Por ello, puso como techo del texto gallego las competencias recogidas en el Estatut."No tiene porque ser una fotocopia del catalán pero una parte importante del techo competencial de los catalanes e, incluso, de los andaluces, forma parte de las aspiraciones gallegas", matizó.
El PPdeG también coincidió con el PSdeG en este asunto y situó como techo competencial para Galicia el que logren otras autonomías, siempre también con la Constitución como límite. Estas dos condiciones ya figuraban en la ponencia sobre el Estatuto que los populares aprobaron en el congreso extraordinario de enero, en el que eligieron a Alberto Núñez Feijóo como presidente de la formación.
OPTIMISMO
A pesar de las diferencias, los tres grupos se mostraron "optimistas" ante las negociaciones que, con toda probabilidad, comenzarán en el Parlamento el próximo junio en la Ponencia de la Comisión para a Reforma do Estatuto, tras el término de las comparecencias.
Barreiro explicó que "es muy aventurado" augurar un resultado del proceso y abogó por ir "poco a poco", aunque también enfatizó que uno de los elementos "cruciales" debe ser tratar de buscar un consenso entre los tres grupos. "Esa es la línea que debe guiar el proceso", sentenció.
También Rego auguró "mucho trabajo" pero se mostró "bastante optimista" sobre las negociaciones. Así, precisó que tanto el texto gallego, como el catalán y el andaluz, marcarán la "impronta" de la reforma territorial de todo el estado. "Yo también soy optimista porque nadie nos perdonaría que no llegáramos a un acuerdo", agregó Aymerich, quien reclamó "dejar de lado" la "política y las fotos" y apostar "de verdad y muy claramente" por un nuevo texto.
