SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, el socialista Emilio Pérez Touriño, recibió hace escasos minutos a la entrada de su residencia oficial de Monte Pío, a los otros dos líderes políticos, el nacionalista Anxo Quintana, y el popular Alberto Núñez Feijóo, con quienes celebrará esta primera reunión a tres bandas para tratar de desbloquear la reforma del Estatuto.
El más madrugador fue Anxo Quintana, quien llegó incluso cinco minutos antes de la hora prevista, las 10.30 horas. Con semblante sonriente, el también vicepresidente autonómico, saludó cordialmente al mandatario, quien le preguntó en tono distendido si estaba "preparado para el evento".
Touriño se refería así a la nube de fotógrafos y cámaras que se dieron cita en la residencia oficial, así como a los numerosos redactores que esperaban bajo la intensa lluvia que se registra hoy en Santiago.
BUENA CARA AL MAL TIEMPO
Un poco después de la hora fijada, concretamente a las 10.36 horas, llegó el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, quien portaba una carpeta de documentos con las siglas de su partido, y saludó al dirigente con semblante sonriente.
Cuando se dieron el habitual apretón de manos, el presidente popular ironizó con las inclemencias meteorológicas de la jornada de hoy, marcada por los vientos y la lluvia. "Día perfecto para reunirse", dijo.
Entoces Núñez Feijóo hizo un gesto ante los reporteros gráficos y confió en la mejor suerte del Estatuto, de modo que, levantando los documentos que llevaba en su mano, formuló un deseo. "Espero que esto salga mejor", afirmó.
Los tres líderes se encuentran en el Salón de Reuniones de Monte Pío para tratar de llegar a un acuerdo en la que es una cita determinante para el futuro de la reforma del Estatuto. En la entrevista que mantuvieron el pasado 15 de noviembre, Touriño y el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, acordaron que si no se consigue el consenso necesario, la revisión estatutaria quedará aplazada hasta después de las municipales para evitar que el debate coincida con la contienda electoral.
Por otra parte, los convocados a la reunión encontraron a su llegada a la residencia una concentración de protesta de los trabajadores de la mina de Serrabal afectados por el trazado del AVE a Ourense, que ellos reclaman que sea modificado por el Ministerio de Fomento. Los manifestantes portaban pancartas con lemas como "El AVE acaba con nuestra mina" y consignas contra el Gobierno.
