Los populares consideran excesivo cinco comparecencias por sesión y PSdeG y BNG apuestan por iniciar el trabajo de la ponencia en junio
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las formaciones que sustentan al bipartito -PSdeG y BNG- y el PPdeG discreparon hoy por el calendario de la comisión para a Reforma do Estatuto y los criterios de programación, organización y desarrollo de las comparecencias, lo que provocó que se rompiera el consenso que, hasta ahora, había caracterizado las sesiones de este órgano parlamentario y de su mesa.
Así, durante la reunión de la comisión, los planteamientos de los portavoces de los portavoces del PSdeG y BNG, Ismael Rego y Carlos Aymerich, respectivamente, no coincidieron con los del popular Xosé Manuel Barreiro. Mientras los primeros apostaron por que el trabajo de este órgano termine a principios de junio para que comience "inmediatamente después" el de la ponencia, el PPdeG consideró que la "variable" temporal es un "requisito menor".
Por ello, se abstuvieron en la votación de los criterios de programación de la Comisión al considerar que cinco comparecencias por sesión -tal y como propone PSdeG y BNG- puede resultar "excesivo", sobre todo, si se realizan por la mañana, tal y como refleja el documento aprobado.
Los grupos del bipartito y el PPdeG ya mantuvieron esta misma discrepancia en la reunión que la Mesa celebró el pasado martes. Así, el secretario, el popular Xesús Palmou, defendió que comparecieran cuatro personas por comisión, mientras que el presidente, el socialista Francisco Cerviño, y el vicepresidente, el nacionalista, Pablo González Mariñas, impusieron su mayoría para que figuraran cinco en la propuesta.
RACIONALIDAD
"El PPdeG está comprometido igual que los otros grupos en este proceso pero hay que aplicar la racionalidad", señaló al tiempo que destacó que en el documento aprobado hoy, figura que los cinco comparecientes tienen que hacerlo de 9.30 a 14.30 horas. "Y es imposible que si le damos más de 60 minutos a cada uno se cumplan estas previsiones", agregó.
No obstante, socialistas y nacionalistas replicaron que se puede habilitar que la comisión también trabaje de tarde. "De esta forma podría celebrarse una sesión de cuatro horas por la mañana y tres por la tarde, e, incluso, daría cabida para un compareciente más", defendió Rego.
De esta forma, los portavoces de BNG y PSdeG quisieron dejar claro que el trabajo de la ponencia tiene que comenzar en la segunda semana de junio. Además, subrayaron que este órgano se puede constituir antes de esa fecha y reunirse para ir "ordenando el trabajo". "Hay que trabajar con celeridad y sin límites temporales y si hay que trabajar durante el verano pues se trabaja", apuntó Aymerich, quien recalcó que "es importante" llegar a septiembre con "algo de trabajo realizado".
Tanto Rego como Aymerich coincidieron en la necesidad de trabajar "intensamente". Así, el primero abogó por "coger velocidad de crucero", mientras que el segundo, apuntó que "no se puede perder ni un segundo". Por su parte, Barreiro también se mostró partidario de que se trabaje con la "mayor celeridad posible" pero subrayó que esto no puede impedir la "efectividad de la reforma estatutaria".
"La sociedad no va a medir si terminamos un mes antes o un mes después, sino por la eficiencia de nuestro trabajo", señaló. Además, puntualizó que, si en cada comisión comparecen cuatro personas, "tan solo" se variará el calendario previsto en cuatro o cinco sesiones más, "se pasará de 20 o 21 a 25", aclaró.
PERDIDA DE TIEMPO
No obstante, socialistas y nacionalistas afirmaron que "ya se perdió mucho tiempo" en los procesos previos y criticaron a los populares por intentar retrasar el trabajo de la ponencia hasta septiembre. "Será la Mesa quien examine la posibilidad de constituir la ponencia lo más rápido posible", zanjó Cerviño quien señaló que este órgano organizará los trabajos intentando alcanzar un acuerdo entre los grupos.
Según la propuesta aprobada por PSdeG y BNG, las comparecencias comenzarán el jueves 20 de abril. A partir de entonces se celebrarán dos sesiones, en las semanas en las que haya pleno y tres en las que no lo haya. Cada compareciente dispondrá de entre 30 y 40 minutos, mientras que los grupos tendrán diez. A pesar de las discrepancias por el calendario, las tres formaciones aprobaron por unanimidad la lista de 106 comparecientes que incluye a los cuatro ex presidentes de la Xunta.
