Los populares se preguntan cómo "un pleno de dos días" puede dilatar el proceso de reforma estatutario
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Los Grupos Parlamentarios del PSdeG y del BNG coincidieron hoy en calificar como "una maniobra dilatoria" la petición del PPdeG de celebrar un pleno extraordinario de la Cámara gallega para que los líderes de las tres formaciones expresen su opinión acerca de la reforma del Estatuto y elaboren la "hoja de ruta" de la ponencia encargada de redactar el nuevo texto.
En la rueda de prensa posterior a la Xunta de Portavoces, el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, acusó a los populares gallegos de "querer retrasar el inicio de los trabajos en ponencia" e ironizó con que el pleno solicitado por el PPdeG "podría ser clarificador si el que viniese fuese Rajoy".
Aymerich explicó que, si se celebrase el pleno no se cumpliría la petición del presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, de que compareciesen los líderes de las tres fuerzas, porque según él "no hablaría Rajoy sino su delegado obediente en Galicia", en referencia a Núñez Feijóo.
El diputado nacionalista pidió al PP de Galicia "que se libere de las ataduras que le unen a Madrid" y explique claramente si apuesta por la reforma del Estatuto gallego o, por el contrario, "si le van a aplicar a Galicia el mismo tratamiento que le dan a Cataluña".
El portavoz socialista, Ismael Rego, manifestó a su vez que el PP "está intentando retrasar cada segundo" de la reforma estatutaria y pidió al presidente del PP gallego "que no se preocupe" porque habrá "todos y cuantos plenos sean necesarios" para llevar adelante el proceso, porque "a ningún líder le tiemblan las piernas para debatir en el Parlamento".
HABILITAR DEL MES DE JULIO
El diputado socialista denunció que el PPdeG no mantuvo el acuerdo al que habían llegado en la Comisión del Estatuto para habilitar el mes de julio para los trabajos de la ponencia, una decisión que finalmente se tomó con los votos favorables de socialistas y nacionalistas.
Rego interpretó que fueron los presidentes del PP estatal y gallego, Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, quienes ordenaron votar en contra de habilitar el mes de julio, por lo que consideró "más útil que Feijóo dé la cara, salga de su cobardía política y participe en la comisión".
"Que no se esconda en las faldas de Rajoy", exigió el socialista, que dudó de la labor del portavoz parlamentario del Grupo Popular, Xosé Manuel Barreiro. Así, se refirió a él al asegurar que "tienen comparsas por aquí negociando", mientras que Carlos Aymerich calificó a Barreiro como "portavoz cuando le dejan".
PLENO DE DOS DÍAS
El propio Barreiro justificó la petición popular de celebrar un pleno extraordinario en "una cuestión de respeto a los comparecientes". Aunque la solicitud de los populares no es aún oficial, su portavoz reconoció hoy que "las impresiones" que se lleva tras sugerirlo en la Xunta de Portavoces "no son muy alentadoras".
"No entendemos que la petición de un pleno extraordinario de dos días pueda dilatar este proceso", enfatizó, antes de considerar que el rechazo de socialistas y nacionalistas obedece a que no tienen clara su posición sobre la reforma o no la quieren explicitar ante la sociedad gallega.
DOBLE CLÁUSULA
Consultados acerca de la posición de Alberto Núñez Feijóo, que pidió ayer una doble garantía de nacionalidad en el nuevo Estatuto gallego --en la que se establezca que Galicia tendrá derecho a las mismas competencias que otras comunidades--, Aymerich sentenció que la comunidad no debe hacer "un Estatuto por comparación". Así, aseveró que "los problemas de Galicia y Cataluña son diferentes".
Por su parte, Ismael Rego aseguró que la reclamación del líder de los populares gallegos "es una ocurrencia más para desviar la atención sobre lo importante", y acusó a Feijóo de querer meter a Galicia "en un Estatuto de segunda división".
Finalmente, Xosé Manuel Barreiro reiteró que el PP "no va a renunciar a que Galicia tenga en máximo nivel de autogobierno", aunque también eludió comparaciones con el modelo catalán. "Dios nos libre de que aquí pase algo parecido a Cataluña, no vamos a ir en esa dirección", advirtió.
