SANTIAGO DE COMPOSTELA, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, acordaron hoy que el nuevo Estatuto de Autonomía garantice para Galicia el "estatus identitario" de las otras nacionalidades históricas pero, en todo caso, con una "fórmula propia" en el preámbulo que no "copie" las definiciones incluidas en las reformas ya aprobadas para Cataluña --que incluyó el término 'nación'-- o Andalucía --que apostó, con el apoyo del PP, por 'realidad nacional'--.
Así lo anunciaron ambos en comparecencias separadas ante los medios de comunicación tras la reunión de más de tres horas que celebraron en la residencia oficial del mandatario en Monte Pío, en la que pudieron constatar la "voluntad" de ambos por "agilizar" la revisión del autogobierno, que se comprometieron a concluir en el mes de enero.
No obstante, Touriño y Feijóo pactaron que los trabajos se aplacen hasta después de los comicios municipales del próximo 27 de mayo si los tres grupos parlamentarios no son capaces de conseguir un acuerdo antes de que finalice el primer mes de 2007, con el objetivo de evitar que este proceso se emplee como "arma partidaria en la confrontación electoral".
Además, la cita entre ambos líderes, la segunda desde que Feijóo asumió la dirección de la oposición en enero, permitió también un "acercamiento" en cuanto a financiación autonómica y las inversiones del Estado en la comunidad, puesto que Touriño transmitió al líder de la oposición que está dispuesto a que el porcentaje del 8 por ciento de la inversión territorializada en infraestructuras sea sustituido por una cuantía concreta.
En este sentido, los populares demandan que el Ejecutivo español destine 2.500 millones anuales durante el próximo lustro y "blindar" este compromiso, frente a la asignación del 8 por ciento de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a lo largo de diez años propuesta por los socios de Gobierno en el acuerdo de bases que suscribieron para la reforma.
Sobre el estatus de la lengua gallega, ambos líderes se mostraron de acuerdo en que el nuevo texto se encuadre "dentro de los consensos" que ya se consiguieron en cuanto a la Ley y el Plan de Normalización Lingüística y no romper un acuerdo que tanto Touriño como Feijóo calificaron de "histórico".
DEFINICIONES PENDIENTES
Con todo, el presidente y el líder de la oposición prefierieron no negociar de forma concreta las cuestiones que todavía separan a las fuerzas políticas, puesto que consideran que los ámbitos capitales de la reforma aún pendientes deberán cerrarse definitivamente en una reunión a tres bandas con el portavoz nacional del BNG y vicepresidente autonómico, Anxo Quintana, que se celebraría, a instancias de Touriño, el próximo mes de diciembre o a principios de enero.
Además, y tras coincidir en que los trabajos de la ponencia van "muy lentos" --sólo ha aprobado 10 artículos, tres de ellos con voto particular--, abogaron por propiciar fórmulas para agilizarlos, como repartir la redacción del texto entre los tres grupos y poner en común los distintos títulos en diciembre, como propone el PPdeG, o abordar el preámbulo una vez concluido el articulado. "Fijado el contexto y elaborada la ley, pactemos el preámbulo", indicó Feijóo.
Al respecto, coincidieron en que el nuevo Estatuto debe seguir "el modelo de Galicia y no el de ninguna otra comunidad autónoma", puesto que la gallega cuenta con "una identidad y una historia legal y paralegal suficiente para tener un modelo propio", según el líder de la oposición, quien añadió que, en todo caso, el enunciado final deberá "mantener el estatus identitario de las actuales nacionalidades históricas", entre las que, además de Cataluña y País Vasco, él incluyó a Andalucía.
"VIAJAR EN PRIMERA CLASE"
Por su parte, Touriño reconoció que el objetivo de que "Galicia siga viajando en primera clase" acaparó gran parte de la entrevista, en la que se comprometieron a buscar una "fórmula propia que no copie ningún Estatuto de ninguna nacionalidad histórica". "Buscaremos la más adecuada y no descartemos nada", aseveró.
Así, preguntado por si esta apuesta descarta el término 'nación', por el que se decantó Cataluña; y 'realidad nacional', por el que optó Andalucía; el mandatario subrayó que "una cosa es buscar una fórmula propia y otra que ésta nos haga rebajar el estatus", mientras que Feijóo insistió en que Galicia tiene "suficiente solvencia y credibilidad como pueblo para no tener que copiar modelos". Para el líder de la oposición, "hay espacio para el acuerdo en el preámbulo si somos capaces de llegar a uno en el articulado".
Al respecto, fuentes del Gobierno gallego consultadas por Europa Press ratificaron que, tras la reunión con Feijóo, "no se descarta ninguna fórmula" para el reconocimiento identitario de Galicia, incluido el término nación.
FINANCIACIÓN
En cuanto a financiación, también asumieron la necesidad de que el nuevo Estatuto resuelva el "déficit" de Galicia en materia de infraestructuras con una demanda al Gobierno que podría concretarse con una cuantía anual, en lugar de la demanda del 8 por ciento de inversión estatal que Touriño se mostró "abierto" a estudiar para "encontrar la palanca más adecuada" para propiciar el despegue de la comunidad.
"Habrá que ver qué fórmula parece mejor, si la porcentual o la cuantitativa", admitió el presidente quien, no obstante, aclaró que "si uno hace cuentas, el resultado es parecido", y ambos casos se traducen en entre 20.000 y 25.000 millones de euros en una década. Al respecto, las fuentes del Gobierno gallego consultadas indicaron que Touriño optó por realizar esta "cesión" al PPdeG para "no hacer cuestión" de este punto y favorecer un consenso.
Por ello, en la rueda de prensa Touriño consideró que esta cuestión "está encaminada", si bien aclaró que no está claro si "constitucional y jurídicamente tiene sentido" incluir plazos de conclusión de las grandes infraestructuras como propone el PPdeG.
En lo que sí están de acuerdo es en crear fondos que reconozcan el número de residentes en el exterior con los que cuenta Galicia y los costes que provoca la dispersión poblacional, así como en demandar un incremento del Fondo de Compensación Interterritorial y en crear una Comisión Mixta de Asuntos Económicos Galicia-Estado que haga un seguimiento de los programas de inversión, como figura en un documento sobre financiación que el presidente entregó a Feijóo.
GALLEGO
Sobre el estatus de la lengua gallega, ambos líderes están de acuerdo en que el nuevo texto se encuadre "dentro de los consensos" ya establecidos en la Ley de Normalización --aprobada por todos los partidos gallegos hace más de 20 años-- y en el Plan Xeral de Normalización Lingüística --apoyado también por unanimidad en el Parlamento en 2004--.
"El presidente acepta, como yo, que es un error romper ese acuerdo", aseveró Núñez Feijóo. Por su parte, en su intervención posterior, preguntado por si este posicionamiento descarta incluir el "deber" de conocer la lengua, Touriño declaró: "no precisamos fórmulas, llegaremos a ese punto en lo que haga falta en la reunión que está por mantener", en alusión a la cita a tres bandas con Quintana.
Al respecto, fuentes del Ejecutivo indicaron que en ningún caso se renuncia a incluir en la reforma del Estatuto el reconocimiento al deber de conocer la lengua gallega.
Por último, ambos coincidieron en que la entrevista transcurrió en un ambiente "cordial y positivo", según lo definió el mandatario, no sólo para la mejora del marco autonómico establecido en 1981, sino para "romper el aislamiento institucional" que, en opinión de Feijóo, marca las relaciones entre los partidos.