GUADALAJARA 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG), Antonio Zahonero afirmó hoy que no es partidario de que el futuro Estatuto de Castilla-La Mancha regule el río Tajo "ni el Guadiana ni el Guadalquivir ni el Henares ni el Jarama", porque si se permite esas regulaciones ocurre lo que está sucediendo ahora mismo con el Ebro "que las Comunidades Autónomas por donde transcurre prefieren que el agua vaya al mar antes que se trasvase a Levante".
Según explicó Zahonero a Europa Press, la regulación de los ríos que discurren por más de una Autonomía "debe ser competencia del Gobierno Central para evitar enfrentamientos entre territorios y entre personas".
Así, solo un Gobierno elegido democráticamente por todos los españoles debe tener competencias sobre el reparto del agua que afecte a cualquier río, es decir, todos los importantes, que discurra por más de una Comunidad Autónoma.
En este sentido, para el presidente de la APAG, es "un desastre" que cada uno se crea dueño del agua que pasa por su territorio "porque eso supone enfrentamientos entre Comunidades, entre provincias y, finalmente, entre personas".
Zahonero afirmó tener "muy claro" que sin ese control de los temas referidos al agua por parte del Gobierno Central, "los que más griten o los que más fuerza política tengan serán los que se aprovechen en detrimento de otros más pacíficos o con menos posibilidades de influir en unas elecciones".
En ese sentido, se quejó porque Guadalajara sea la que menos tierra de regadío tiene en toda Castilla-La Mancha, el 4 por ciento, mientras que la media regional es el 11 por ciento, y la nacional el 17 por ciento, "cuando es, con diferencia, la provincia que más agua embalsa y la que más cede a otras zonas de España, a través de los trasvases".
Incluso, según Zahonero, se trasvasa agua ahora "cuando los pantanos de Entrepeñas y Buendía están en situación lamentable".