Estatuto C-LM.- La Junta pide a los que avalaron derogar el trasvase del Ebro que defiendan ahora el fin del Tajo-Segura

Actualizado: martes, 31 octubre 2006 15:49

TOLEDO, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente segundo y portavoz del Gobierno regional de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tras la propuesta de inclusión en el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha de una fecha de caducidad del trasvase Tajo-Segura, pidió hoy "coherencia" a los que "defendieron la derogación del trasvase del Ebro" para que ahora defiendan la caducidad del trasvase desde el Tajo a Levante.

A preguntas de los medios, indicó que hay "muchas más razones para acabar con el trasvase del Tajo en el momento en el que sea prudente", que para negarse incluso al trasvase del Ebro, por lo que le gustaría, indicó, "que todos aquellos que han defendido que no se ponga en marcha", hagan lo mismo respecto al acueducto Tajo-Segura.

Indicó el vicepresidente segundo que el nuevo Estatuto provocará un cambio en la legislación del Estado "para que entre en los planes la caducidad", y en este sentido, "estamos generando un debate y planteando una batería de argumentos que avalan una posición que va a terminar cambiando de raíz la gestión del agua".

García-Page aseguró que "lo más cómodo" para Castilla-La Mancha sería no asumir una fecha concreta de caducidad ni establecer un compromiso "tan claro y rotundo", pero insistió en que es indispensable que sea la región quien lo plantee porque "no se imagine nadie que va a venir alguien a resolvernos este problema" que hay que solucionar "convenciendo antes que venciendo", dijo.

Destacó además que fuera de Castilla-La Mancha habrá que convencer "a mucha gente", sobre todo "relevante" para que se produzca un auténtico giro en la política del agua porque lo que plantea la región "rompe inercias y plantea nuevas dinámicas" y sobre todo, "la comodidad de toda una parte de España acostumbrada a un agua tirada de precio, que necesitamos aquí".

Las reacciones de Levante, en Murcia y Valencia, son "de una lógica aplastante" y aseguró que aunque "estaríamos más a gusto si ratificaran nuestro proyecto de Estatuto", esto "casi" significaría que "no cambia nada", cuando lo que se pretende es "cambien muchas cosas, hay gente a quien no le va a gustar" el texto regional.

Dan "lo mismo" las reacciones de uno u otro partido porque "nos da lo mismo ocho que ochenta" ya que lo que se ha planteado desde la región es que el del agua no es un problema de partidos políticos ni ideológico, sino "territorial" y en este sentido, Castilla-La Mancha está "por encima de lo que son los intereses estrictamente de partido".

LAS REACCIONES, MUESTRA DE QUE SE VA POR BUEN CAMINO

Así, García-Page destacó que la reacciones de algunos son "la prueba más evidente de que estamos en el camino correcto" para Castilla-La Mancha y el conjunto del país, puesto que el agua y su gestión en España "tiene que cambiar" y en este sentido, ya se han empezado a ofrecer "alternativas serias" para que en Levante no se diga que "se cierra el grifo de la noche a la mañana".

Aseveró que se va a conseguir, que se modifique "por completo la gestión del agua en este país", y, tras recordar que la región es seca "hasta por su propia definición", indicó que es la única "solidaria de España" lo que no quiere decir que "nos tomen por tontos".

Por ello, "nos felicitamos de haber conseguido un acuerdo en lo político y lo social" porque, a juicio de García-Page, es toda la sociedad la que está "detrás" de los esfuerzos del presidente regional, José María Barreda y del Gobierno regional y "afortunadamente de los dos grupos que tienen representación parlamentaria".

PROPUESTA DE NARBONA

Asimismo, y preguntado por la propuesta de Medio Ambiente de gravar el consumo de agua por encima de 60 litros por persona y día, el vicepresidente segundo aseguró que aunque la región no entra en fijar cuál debe ser o no el consumo medio de los españoles, "porque para ello están los informes técnicos", si consideró que una reflexión en el país para racionalizar el consumo del agua y administrarlo mejor "siempre será positiva".

Indicó al respecto que este planteamiento va en la dirección, consideró, que plantea Castilla-La Mancha de cambiar "incluso una cierta cultura" que en algunos lugares no es "rigurosa" con la gestión de este bien.

Con independencia de los litros que tengan que ser consumidos o no de media en una familia española, García-Page destacó que "lo cierto y es verdad" es que lo que ha dicho la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona ratifica "la dirección de los acontecimientos y el hecho de que la gestión del agua tiene que cambiar".

En este sentido, tienen que hacerlo las administraciones, pero también "por parte de los ciudadanos" porque el agua es un problema "mucho mayor sino lo administramos bien". "Cuando vemos que no llueve, todo el mundo se acuerda, pero hay que hacerlo todos los días", manifestó.

No obstante, se mostró orgulloso porque en la región, el 92 por ciento de las explotaciones agrarias se desarrollen en sus regadíos con mecanismos de optimización del agua, sometiéndose a criterios de control, rigor y "menor gasto", lo que, dijo García-Page, "no se puede decir en otros muchos sitios". En este sentido, se puede defender, "con mucha razón", que en el resto del país se debe ajustar también a una política rigurosa en la gestión de regadíos.