El Consell cree que respaldar modificaciones sin el voto del PP supondría una "injerencia inadmisible"
VALENCIA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, y el portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, apelaron hoy a la "seriedad" y "responsabilidad" de los socialistas para "cumplir con la palabra dada" y advirtieron de que, si el PSOE apoya finalmente en la Comisión Constitucional del Congreso las enmiendas para rebajar el listón electoral al 3 por ciento y eliminar alusiones al "idioma valenciano", será el "único responsable" de la "ruptura" del pacto.
En una rueda de prensa conjunta tras la reunión mantenida por Campos con la dirección del grupo parlamentario para abordar las iniciativas legislativas que el Consell impulsará en el nuevo periodo de sesiones, Castellano subrayó que los populares mantendrán mañana, en la reunión prevista entre los ponentes del PP y del PSOE, y el jueves, en la Comisión Constitucional, la misma posición de "respeto total y absoluto al pacto" porque "no aprobará nunca nada que no garantice" la barrera electoral del 5 por ciento o "el prestigio y consolidación del idioma valenciano".
Castellano señaló así que si el PSOE finalmente consuma su intención de respaldar modificaciones que "atentan" a la "esencia" del mismo pacto, será el "único responsable" de la "ruptura" y el PP llevará adelante "todas las medidas que estime necesarias en defensa de la Comunidad Valenciana", siempre "dentro del sentido común" y de la "legalidad democrática".
Por su parte, el vicepresidente del Consell subrayó que el escenario en la Comunidad Valenciana "es el que es" y marca que el PP tiene la responsabilidad de gobierno por decisión de la voluntad popular, por lo que insistió en que aprobar sin el apoyo de los populares unas propuestas de modificación planteadas por grupos sin representación en la Comunidad como CiU o ERC o con "escasísima" presencia como IU, constituiría una "barbaridad con b de burrada" y supondría además "una injerencia absolutamente inadmisible".
Campos indicó también que la reforma del Estatuto "no es la reforma del PP a la que a última hora se suma el PSOE", sino el resultado de un proceso de negociaciones que duró más de un año y medio y que se plasmó en una suma de "coincidencias", pero también de "renuncias". Según defendió, respetar ese acuerdo "implica una responsabilidad pública más allá de los intereses de cualquier partido". Por ello, expresó su confianza en que "pesará" en el PSOE la "responsabilidad" y en que "al final no se traicionará la palabra dada ni al pueblo valenciano".
Castellano agregó que el PP siempre ha mantenido "las puertas abiertas" al diálogo porque es un partido "de centro" y que apuesta por el "consenso" y la "negociación" y consideró una muestra de ello que el presidente del Consell, Francisco Camps, accediera a hablar con el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, este fin de semana o que el PP acuda mañana a la reunión que mantendrán los ponentes de ambos partidos y a la que también están citados los proponentes de la reforma.
No obstante, remarcó que la posición del PP "no ha cambiado ni un ápice" y es la de ser "garantes del cumplimiento al 100 por ciento del pacto y del desarrollo del Estatuto". Castellano, quien aseguró que el PP acude a la Comisión Constitucional del jueves con la "tranquilidad, autoridad moral y credibilidad" de no haber "engañado a nadie", subrayó que los populares defenderán "hasta el final" los intereses generales "por encima de los intereses electorales o partidarios".
El portavoz popular aseguró que "cualquier partido serio y creíble debe cumplir la palabra" y también lo que "voluntariamente" ha pactado con el PP y votado "hasta 10 veces" en las Cortes Valencianas y en el Congreso. Por ello, reclamó a los socialistas "altura de miras" y "respeto a los ciudadanos" y recordó que las cuestiones que ahora se pretenden cambiar no fueron "condición indispensable" para el acuerdo "hasta hace cuatro días" y tampoco permiten "ampliar ningún consenso", dado que EU ya ha avanzado que no votará a favor de la reforma.
Castellano agregó que los cambios sí parecen estar vinculados con exigencias de CiU y de ERC, pero resaltó que el PP no "va a consentir" que la Comunidad Valenciana sea utilizada, dijo, como "moneda de cambio" para "satisfacer a unas minorías".
