Estatuto.- Touriño promete "renuncia sin límites" de PSdeG y BNG para lograr un acuerdo y pide al PP "la misma" actitud

SEVILLA, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, ofreció hoy al PPdeG la "absoluta disposición" de PSdeG y BNG para realizar un "ejercicio de renuncia sin límites" con el objetivo de propiciar el acuerdo en la reforma del Estatuto, pero advirtió a los populares de que esta voluntad "vale para las tres fuerzas".

En una rueda de prensa en Sevilla junto a su homólogo andaluz, Manuel Chaves, con motivo de su primer viaje institucional a una comunidad autonóma, Touriño declaró que el nuevo texto debe ser "el del encuentro" y, por ello, insistió en que los tres grupos parlamentarios "deben hacer ese esfuerzo de renuncia y generosidad sin límites" para conseguir antes de final de año la aprobación del nuevo marco estatutario.

Para ello, propuso a la oposición aparcar las "posiciones partidarias" y reivindicó su "convicción" de que existe "absoluta disposición para ese ejercicio" por parte de las fuerzas que sustentan al Gobierno. "Y lo que deseo, más que espero, es que el PP tenga la misma disponibilidad", agregó.

Así, reclamó al presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, que evite la "tentación de ceder a los deseos de la casa central --en referencia a la dirección de Génova--", como, según él, han hecho líderes populares en otras comunidades "como Andalucía", y le pidió que esté "a la altura a la hora de defender un Estatuto con las máximas competencias, autogobierno y el mayor reconocimiento de la identidad".

El mandatario autonómico declaró que "esto es lo que Galicia necesita" y, pese a preferir "no adelantar nada" acerca de los contenidos del nuevo texto, advirtió al PPdeG de que "en la memoria de todos los gallegos está escrito que la mayor movilización que se dio en el país fue cuando se quiso hacer un estatuto de segunda".

"ESTATUTO DA ALDRAXE"

Con este recuerdo a la manifestación celebrada el 4 de diciembre de 1979 en Vigo para protestar contra el texto propuesto por UCD, que rebajaba las aspiraciones autonomistas de la comunidad y que se conoció como el 'Estatuto da aldraxe' (Estatuto del ultraje), el presidente aprovechó para avisar a los populares de que "ese camino está vetado".

"Y el que intente transitar por ese camino tendrá la desconfianza y el castigo de la inmensa mayoría de los ciudadanos", añadió, en alusión a la pérdida de votos sufrida por el partido de Adolfo Suárez en las primeras elecciones autonómicas debido al recorte que intentó aplicar en el autogobierno de la comunidad, reconducido posteriormente en los llamados 'Pactos do Hostal' de los que salió el texto aprobado finalmente en 1981.

En este sentido, Touriño lamentó la actitud "encorsetada en estrategias partidarias" de la oposición, a la que vio "aislada en la concertación de los temas fundamentales", y aseguró que este comportamiento le "preocupa desde la perspectiva de Galicia", donde el "Estatuto del encuentro necesita de la inequívoca voluntad de unión y esfuerzo del PP".

RECHAZO A UN ESTATUTO DE SEGUNDA

En consecuencia, insistió en reclamar a los populares "que no se sumen a una estrategia que conduzca al 'aldraxe'" y a la elaboración de un "estatuto de segunda que seguro que la inmensa mayoría de los gallegos no quieren".

En cuanto al ritmo de la reforma en el Parlamento, el presidente consideró que, aunque es "razonable, no puede dilatarse". Así, recordó que comunidades como Andalucía, Cataluña, Valencia o Canarias están por delante de Galicia y aseveró que "la responsabilidad" en el retraso "tiene un nombre: Partido Popular".

En este sentido, consideró que, "tras impedir abrir el proceso", actualmente los populares participan "a rastras", promoviendo la "dilación constante y poniendo chinas en el camino". "Reitero mi apelación a la responsabilidad del PPdeG para garantizar que Galicia no se queda atrás", insistió Touriño, quien recordó que los plazos en la Cámara establecen que en junio se constituya la ponencia y que a final de año se apruebe el texto.

"SENDA PROPIA"

Además, aprovechó para reivindicar que, pese a que "todas las comunidades pueden aprender unas de otras", cada estatuto "debe tener su senda", con el objetivo de "expresar la singularidad" del territorio al que representa. "Es la gran riqueza del proceso", añadió, tras lo que reivindicó la "vía gallega" por la que apuesta para "recoger el carácter nacional con las garantías de convergencia con España y Europa cuanto antes".

En consecuencia, abogó por que cada autonomía "refleje y exprese" en su Estatuto "sus elementos básicos" para definir la financiación y asegurar la corresponsabilidad, la capacidad financiera y la dotación de recursos necesarios para su desarrollo.

Al respecto, admitió que criterios como los que propugna Andalucía con la población o Cataluña con la aportación al PIB "no son la mejor fórmula para Galicia", que reclamará que la inversión del Estado se ligue a la orografía, a la dispersión poblacional y a la carencia de infraestructuras.