MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El proyecto de reforma del Estatuto de la Comunidad Valenciana entra esta semana en su recta final en el Congreso con el PSOE empeñado en rebajar del 5 al 3 por ciento el mínimo de votos para tener representación en las Cortes regionales y la supresión de la definición del valenciano como idioma, dos retoques que no cuentan con el aval del PP y que hacen peligrar el pacto que alcanzaron los dos partidos mayoritarios.
La Comisión Constitucional se reunirá el jueves, día 2 de febrero, con el objetivo de aprobar el dictamen sobre la reforma en una única sesión. Una vez cumplido este trámite, el texto enmendado se elevará al Pleno del Congreso para su debate y aprobación en torno a la tercera semana de ese mes, según se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias.
Desde que el Estatuto valenciano llegó al Congreso, el PSOE siempre mostró su deseo de aumentar el consenso en torno al texto, lo que podría conseguir disminuyendo el porcentaje necesario para entrar en las Cortes Valencianas y volviendo a la definición de la lengua valenciana que hay en el Estatuto vigente.
Los dos partidos mayoritarios dejaron en diciembre estos dos asuntos pendientes, después de que en la última reunión de la ponencia el PSOE propusiera modificar lo relativo al idioma valenciano y presentase tres alternativas para resolver el problema de la barrera electoral exigida para obtener escaño: rebajarla del 5 al 3 por ciento, remitir ese requisito a cada circunscripción, o bien sacarlo del Estatuto y dejarlo pendiente para una Ley Electoral de ámbito autonómico.
El PSOE y el PP quedaron en estudiar estas posibilidades y se emplazaron a tomar una decisión antes de que el Estatuto llegase a la comisión, pero la pasada semana los socialistas valencianos dieron un paso más urgiendo al PP a aceptar la rebaja del umbral electoral y a reeditar la actual definición del valenciano.
Aunque no descartan que el PP se enroque en su negativa teniendo en cuenta su reacción ante el acuerdo sobre el Estatuto catalán, los socialistas calculan que al final se avendrá a estos cambios y no pondrá en riesgo toda la reforma sólo por dos enmiendas.
SI NO HAY ESTATUTO LA LENGUA QUEDARIA IGUAL
Según su pronóstico, al PP le sería muy difícil explicar a su electorado que renuncia a un nuevo Estatuto por la cuestión lingüística cuando el texto que seguiría vigente dice exactamente lo mismo que el PSOE propone para el nuevo.
Aunque el partido de Rajoy también rechaza introducir cambios en el umbral electoral, los socialistas consideran que para los ciudadanos este tema es menos sensible porque lo perciben como propio de los políticos.
También el presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, cree que la sangre no llegará al río y que el pacto no se romperá. "Hay algunas cuestiones que no están definitivamente abordadas porque hay otras enmiendas de otros partidos y se está intentado que algunas de éstas puedan ser recogidas pero yo no creo que eso cambie el informe de la Ponencia que sí está ya elaborado", comentó esta semana.
VOTO DE LAS MINORIAS
Por su parte, las formaciones minoritarias valencianas con presencia en el Congreso, Izquierda Unida (IU-EUPV) y Esquerra Republicana (ERPV-ERC), que desde el principio vienen reclamando la rebaja de ese techo electoral y la supresión del término 'idioma' para el valenciano, no han garantizado al PSOE su voto a favor de la reforma estatutaria, ni siquiera introduciéndose esos cambios.
Aprovechando la celebración de un Pleno en el Congreso el pasado miércoles, los ponentes del PSOE y del PP quedaron en seguir manteniendo contactos estos días para resolver estos extremos. Las conversaciones se desarrollarán primero entre los dirigentes valencianos de ambos partidos y después negociarán los representantes del Congreso.