Orozco y Porro abogan por 'nacionalidad histórica' y piden al BNG que no inicie "batallas" con algo con lo que los gallegos "están cómodos"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los alcaldes de Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago y Vigo; Xosé Clemente López Orozco, Manuel Cabezas, Miguel Anxo Fernández Lores, Xosé Sánchez Bugallo y Corina Porro, respectivamente, reclamaron hoy una nueva ley de Administración Local, "mayor autonomía financiera" para desarrollar "plenamente" todas sus competencias y el reconocimiento de las áreas metropolitanas.
Durante sus comparecencias en la Comisión para a Reforma do Estatuto, estos cinco regidores reconocieron que sin autonomía financiera, "no hay autonomía política". Por ello, reclamaron que la Xunta asuma el "mayor número posible" de competencias, para que después las transfiera a los entes locales con dotaciones presupuestarias "suficientes".
Por ello, coincidieron en apuntar que la actual Lei de Administración Local de Galicia no es "suficiente", ni se ha desarrollado "en su plenitud" para acometer las nuevas necesidades de los municipios gallegos. De esta forma, indicaron que hay nuevas realidades, como las áreas metropolitanas y el envejecimiento de población, que hay que tener en cuenta para la percepción de fondos y recursos. Además, subrayaron la necesidad de "unificar servicios" entre ayuntamientos para una "mejor atención" a sus hatitantes.
En este sentido, el alcalde de Lugo reclamó que se mantenga una caja única de la Seguridad Social y una Agencia Tributaria propia para tener un "mayor grado de decisión" en la gestión de los recursos. Una opinión semejante a la del regidor de Pontevedra quien apostó por la responsabilidad fiscal y suficiencia financiera, el control de los fondos europeos y la gestión de todos los impuestos recaudados en Galicia. De esta forma, Sánchez Bugallo indicó que, una vez que la Xunta tenga mayores cotas de financiación, los ayuntamientos podrán tener "más capacidad de competencias y recursos".
También, los alcaldes populares de Vigo y Ourense, Corina Porro y Manuel Cabezas, abogaron por "incrementar las garantías expresas" tanto en suficiencia como en autonomía financiera. Por ello, reclamaron que la cesión de competencias por parte de la Xunta vaya acompañada de los recursos necesarios y pidieron que el Estatuto reconozca el derecho de las entidades locales a una financiación "fundamentalmente incondicionada" y a la creación de un fondo de compensación interterritorial para los municipios menos favorecidos".
Los regidores de las grandes ciudades apostaron por una "mayor coordinación" para dar soluciones "mancomunadas o comarcales" a los pequeños ayuntamientos, así como la definición del estatus jurídico de las parroquias. Asimismo, reclamaron que el futuro Estatuto se refiera a las áreas metropolitanas y a la capitalidad de Galicia.
En este sentido, Corina Porro reclamó que se reconozca el área metropolitana de Vigo como entidad local "con personalidad jurídica propia". "En los mismos términos en los que Touriño defendió hace unos días la necesidad de reconocer la capitalidad de Santiago, exactamente en los mismos, reclamo yo que se recoja expresamente el área metropolitana de Vigo", indicó, al tiempo que subrayó que no se trata de "localismos", sino de una "necesidad" de 500.000 personas.
También los alcaldes de Santiago y Lugo pidieron que en el futuro texto figure Santiago como capital de Galicia. "Es necesario subsanar una carencia histórica", indicó Sánchez Bugallo.
DIPUTACIONES
En lo que no coincidieron los alcaldes fue en la necesidad de mantener las diputaciones provinciales. Así, mientras el nacionalista Lores reclamaba su supresión por considerar que son organismos "de otra época" que demuestran "poca operatividad", el socialista Sánchez Bugallo indicó que, en la actual situación, "no se pueden suprimir" los entes provinciales porque funcionan como "órganos de coordinación" en casos como los incendios de Ourense.
También Orozco (PSdeG) indicó que es "lógico" que existan diputaciones si existen las provincias aunque apostó por cambiar su estilo de funcionamiento. "Su trabajo es ayudar y coordinar a los ayuntamientos y no como se hace en algunas diputaciones", dijo en alusión a Lugo y elogiando a la Deputación de A Coruña de la que "nadie habla".
NACIÓN
Asimismo, hubo diferencias entre socialistas y nacionalistas a la hora de definir a Galicia. Así, Orozco defendió la terminología 'nacionalidad histórica', mientras que Fernández Lores (BNG) optó por 'nación'. "Galicia no puede quedar anclada en esa extraña consideración de 'nacionaidad histórica', fruto del posibilismo de la Transición", indicó el alcalde de Pontevedra quien recordó que la nación se materializa en un idioma, un territorio, una estructura económico-social y una cultura propias.
"Personalmente no tendría ningún inconveniente en recoger un término en el preámbulo que nos satisfaga a todos; realidad nacional o lo que sea", replicó Orozco, al tiempo que advirtió al BNG que no hagan una "batalla nominalista" de una cuestión que "mayoritariamente no interesa" a Galicia.
También Corina Porro (PP) subrayó que en la comunidad "no existe conflicto" sobre su definición. "Por lo tanto, no se deberían abrir frentes en materias donde los gallegos nos sentimos cómodos", dijo en alusión a la actual definición de Galicia como nacionalidad histórica.
IDIOMA
Por otro lado, tanto Orozco, como Lores y Sánchez Bugallo, destacaron la necesidad de que que el futuro Estatuto defienda la utilización del gallego. En este sentido, el alcalde lugués subrayó la necesidad de que se recoja el derecho de conocerlo y el deber de usarlo pero "sin imposiciones".
En el mismo sentido se manifestó el regidor pontevedrés quien indicó que el Estatuto debe instituir el gallego como lengua oficial propia de Galicia "sin ningún tipo de duda o matiz", explicitando que todos los ciudadanos "tienen la obligación de conocerlo y el derecho a usarlo".
Por su parte, Sánchez Bugallo subrayó que el gallego es el idioma "propio" de Galicia, aunque también sea oficial el español. Así, destacó que la situación de ambas linguas no es de "igualdad". "Uno parte de 500 años de dominación y el otro de 500 años de ostracismo", agregó, al tiempo que apostó por una defensa "clara y nítida" del gallego como lengua "propia" de la comunidad. "Es un elemento de singularidad que hay que proteger porque no me gustaría que pase como en Irlanda, que ganó su independencia pero perdió su idioma", indicó.
Asimismo, los regidores de las grandes ciudades, especialmente Lores y Cabezas, hicieron hincapié en la deuda histórica; el primero de los déficits del Estado con Galicia y el segundo de las carencias de la Xunta con los ayuntamientos. "Es lógica la deuda histórica de nuestro país en servicios e infraestructuras", indicó el alcalde de Pontevedra, mientras que Cabezas señaló que el nuevo Estatuto es una "gran oportunidad" para "saldar la deuda histórica y la delimitación de las competencias" con los ayuntamientos.
Todos los comparecientes coindidieron en la necesidad de que en el futuro Estatuto figure una carta de derechos y deberes de los ciudadanos y que su redacción final sea fruto de un "amplio consenso".
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