ETA.- Areitio, ex jefa del 'aparato de captación' de Guipúzcoa, está relacionada con un coche bomba en 2005 en Madrid

Actualizado: jueves, 7 junio 2007 12:02

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Alaitz Areitio Azpiri, miembro 'liberado' a sueldo de la banda terrorista ETA y detenida hoy en el sur de Francia junto a dos compañeros, estaba considerada jefa del 'aparato de captación' de ETA en la provincia de Guipúzcoa y se la relaciona con el atentado con coche bomba cometido en Madrid en mayo de 2005.

Areitio Azpiri, alias 'Arrano', nació en Durango (Vizcaya) el 29 de marzo de 1979 y aparece en la página de los más buscados de la Guardia Civil como presunto miembro de ETA. La Policía barajó su nombre como integrante del 'comando' que colocó una furgoneta-bomba en Madrid en mayo de 2005.

Según pudo saber Europa Press, 'Arrano' escapó de una operación contra el 'aparato de captación' de la banda desarrollada el 1 de abril de 2003 junto a Unai Berroteguieta. Esta operación se saldó con nueve detenidos, cinco de ellos enviados a prisión. Garzón libró contra Areitio y Berroteguieta órdenes de busca y captura internacional por encontrarse en paradero desconocido.

El delito que se le imputa a Areitio desde aquella operación es el de integración en organización terrorista, a diferencia de al resto de detenidos, a los que se les imputó colaboración, ya que 'Arrano' estaba considerada la jefa del 'aparato de captación' de ETA en la provincia de Guipúzcoa.

20 KILOS DE CLORATITA

En mayo de 2005, 'Arrano' robó junto a un compañero una furgoneta Renault Express en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), se desplazaron a Valdemorillo, situado a unos 14 kilómetros de la primera localidad y allí, en un descampado, montaron presumiblemente la bomba con 20 kilos de cloratita que estalló en la calle Rufino González a las 9.30 horas.

Una pareja de agentes municipales de la localidad madrileña de Valdemorillo llegó a hablar con Areitio y un hombre cuando ambos se encontraban dentro de la Renault Express robada, estacionados en un descampado. Los agentes locales no llegaron a solicitar la documentación a los etarras y se conformaron con las explicaciones que les ofrecieron.

El incidente tuvo lugar alrededor de las tres de la mañana, poco después de que sustrajeran la furgoneta en San Lorenzo de El Escorial y cuatro horas antes de que el hombre y la mujer que formaban el 'comando itinerante' de ETA aparcaran la Renault Express con los 20 kilos de cloratita en la calle Rufino González de Madrid, a escasos metros de su confluencia con la calle Alcalá.

Los policías locales patrullaban de madrugada en coche cuando en un descampado, situado en el término municipal de Valdemorillo, divisaron una furgoneta aparcada con alguien dentro. Se acercaron y preguntaron a sus ocupantes, un hombre y una mujer, por el motivo de su estancia allí, a lo que los terroristas contestaron que viajaban de noche y se encontraban descansando. Los agentes municipales no solicitaron la documentación a los ocupantes del vehículo para comprobarla.

A las 8.45 de la mañana, una voz anónima que decía hablar en nombre de ETA alertó al diario 'Gara' de que en 45 minutos iba a explotar un coche-bomba en la calle Rufino González de Madrid. A las 9:30 se produjo la explosión y comenzaron a conocerse detalles sobre la acción terrorista, entre ellos que el coche-bomba era en realidad una furgoneta de la marca Renault, modelo Express y de color blanco. Los policías municipales de Valdemorillo, al escuchar las noticias, se dirigieron a la Guardia Civil de Valdemorillo para explicar lo que les había sucedido horas antes.

UN AGUJERO CON RESTOS DE MATERIAL ELÉCTRICO.

Tras las primeras explicaciones, los policías locales acompañaron a las Fuerzas de Seguridad al descampado donde habían hablado con los terroristas y, tras una rápida inspección ocular, los agentes encontraron un pequeño agujero en el suelo, donde los terroristas habían abandonado restos de material eléctrico y algunas baterías pequeñas, según precisaron a Europa Press las fuentes consultadas.

La localidad de San Lorenzo de El Escorial y la de Valdemorillo distan apenas catorce kilómetros y el trayecto entre ambas se puede realizar en coche en algo más de diez minutos por la carretera comarcal M-600. Los terroristas podrían haber robado la furgoneta y haber realizado la primera parada en el descampado donde fueron abordados por los agentes.