MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará mañana al responsable de un bar de Vitoria que era utilizado como "centro de reparto de propaganda" de la organización juvenil ilegalizada SEGI y como "medio para ejercer el proselitismo entre los jóvenes", sirviendo "al mandato" de ETA.
La fiscal Carmen Monfort atribuye al acusado, Miguel Gómez García, un delito de colaboración con organización terrorista, por el que solicita una pena de siete años de prisión y una multa de 20 meses con cuota diaria de 30 euros, así como inhabilitación absoluta por 13 años.
En su escrito de conclusiones provisionales, la representante del Ministerio Público sostiene que Gómez García regentaba desde 2007 el bar Garraxi, situado en la calle Cuchillería de Vitoria, "siendo el titular del contrato de arrendamiento, así como del impuesto sobre actividades económicas y de otras obligaciones derivadas de la actividad empresarial".
ACTIVIDADES AJENAS A LA HOSTELERIA
Según la fiscal, el local era utilizado para el reparto de propaganda de SEGI y de la izquierda abertzale. De hecho, sostiene que se dedicaba a "una actividad totalmente ajena a la hostelería, consistente en la venta de objetos --camisetas, pins, mecheros, pegatinas, etc.-- boletos y colectas a través de huchas, con el fin de recaudar fondos para financiar las actividades de la organización terrorista SEGI".
Además, afirma que se utilizaba para difundir consignas entre las personas que lo frecuentaban, "sirviendo así al mandato de la organización terrorista ETA para la formación de grupos de 'kale borroka' y futura cantera de miembros de la banda". También era utilizado como "refugio y ocultación de prendas y material utilizado en actos de sabotaje".
El establecimiento fue objeto de un registro dictado por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional como consecuencia de la detención en Francia de Itxaso Legorburu Madinabeitia, en abril de 2009, quien aparecía como responsable a efectos municipales del bar.
En él, se encontró abundante documentación y efectos que, a juicio de la fiscal, acreditan las actividades descritas. En concreto, se hallaron diversos objetos de simbología de la organización terrorista SEGI para su venta, documentación de colectivos del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), material informático y prendas de vestir "habituales en las personas que protagonizan actos delictivos de lucha callejera".
Además, también se encontró documentación referida a la responsabilidad de Itxaso Legorburu sobre el lugar, como el contrato de arrendamiento, contrato de seguro y diversas facturas de gastos inherentes al funcionamiento comercial del bar, todo ello a su nombre.