ETA.- La Audiencia Nacional juzgará mañana a la etarra que alojó a los asesinos de Fernando Múgica

Actualizado: domingo, 27 septiembre 2009 15:07

MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Nacional juzgará mañana, lunes, a la etarra Gracia Morcillo por alojar en una vivienda de Andoain (Guipúzcoa) y prestar cobertura al 'comando' de ETA liderado por Javier García Gaztelu, 'Txapote', que asesinó el 6 de febrero de 1996 en San Sebastián al dirigente socialista Fernando Múgica.

La fiscal Ana Noé solicita a la Sección Tercera de la Sala de lo Penal que condene a Morcillo a 23 años y cuatro meses de cárcel como cómplice de asesinato o a la pena alternativa de 10 años de prisión por un delito de colaboración con organización terrorista.

También pide al tribunal que prohíba a la acusada volver a San Sebastián o al lugar donde resida la familia Múgica por un periodo de cinco años y que indemnice a la mujer y los hijos del asesinado con 300.506 euros.

Según el escrito provisional de acusación, Morcillo alojó al 'comando' terrorista en una vivienda que el Ayuntamiento de Andoain había adjudicado a su cuñado y que éste le prestó de forma temporal para que preparara unas oposiciones. En este piso se cobijaron tras el atentado, además de 'Txapote', los también etarras Irantzu Gallastegui, Valentín Lasarte y José Luis Gueresta.

La misión de Morcillo, que fue condenada en Francia pertenencia a banda armada y falsedad documental, consistía en adquirir alimentos con el dinero que le daban los otros terroristas. Además, el escrito fiscal recoge que, tras el asesinato de Múgica, la acusada curó las heridas que sufrió 'Txapote' al romper el cristal trasero del vehículo que los etarras utilizaron para la huída con el objetivo de disparar a una patrulla de la Ertzaintza que les perseguía.

INTENTO DE ATENTADO EN GALICIA

Además, la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal juzgará el viernes a los miembros de la organización Resistencia Galega Santiago Vigo Domínguez y José Manuel Sánchez Gorgas por ocultar un artefacto explosivo que querían hacer estallar en una zona de chalets de Porto do Son Noia (A Coruña), en apoyo de una campaña contra la especulación inmobiliaria. El fiscal pide que ambos sean condenados a ocho años de cárcel por un delito de depósito de explosivos.