Dice que iniciativas como la del TS "no ayudan al proceso" sino que "intentan colapsarlo"
BUENOS AIRES, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Justicia, Empleo y Seguridad Social, Joseba Azkarraga, denunció hoy en Buenos Aires que "una parte de la Justicia" está intentando "continuamente con sus actuaciones poner zancadillas en el proceso de paz".
En este sentido, aseguró que decisiones como la adoptada por el TSJPV contra el lehendakakari, Juan José Ibarretxe, o la del Tribunal Supremo por la que ordena entrar en todas las herriko tabernas del País Vasco y Navarra para proceder a inventariar los locales y bienes de las organizaciones ilegalizadas Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna, en el proceso de liquidación de bienes que se sigue en ejecución de la sentencia de ilegalización dictada en marzo de 2003, son iniciativas que tratan de "colapsar" el proceso.
Azkarraga realizó estas manifestaciones en Buenos Aires (Argentina), donde participó en la inauguración de unas Jornadas de Formación sobre el cooperativismo en Euskadi.
El consejero vasco afirmó que la obligación de todos es tener un "respeto escrupuloso" por la acción de la Justicia, aunque indicó que ésto tiene que tener una "contraprestación" por parte de la Justicia, y es que "sea respetuosa con los procesos políticos". En este sentido, denunció que "una parte de la Justicia, -porque tampoco hay que meter al conjunto-, está intentando continuamente con sus actuaciones poner zancadillas en el proceso de paz".
"Esto es algo absolutamente inadmisible, el propio procesamiento del lehendakari, las últimas iniciativas del Supremo no son iniciativas que ayuden al proceso de paz, sino que son iniciativas que están intentado colapsar un proceso de paz. Respeto sí a la Justicia, pero la Justicia tiene que tener también un escrupuloso respeto a la acción política, de los partidos políticos y de los gobiernos, que es lo que no estamos viendo", añadió.
En concreto, en relación a la decisión del TS sobre las herrikos tabernas, aseguró que es "una acción más que no ayuda". Azkarraga afirmó que "no tiene sentido" que "estén dispuestos" a hablar con ETA, "algo que me parece bien" y que, al mismo tiempo, "se estén poniendo zancadillas a una opción política que no es ETA, que es Batasuna".
A su juicio, supone una "contradicción" que, "en absoluto sirve para colaborar en un proceso de estas características", que lo que precisa es del "apoyo de todos". El consejero de Justicia aseguró que, con este tipo de iniciativas, se "entorpece" el proceso y "ésto es malo para el conjunto del país y para la democracia".
Por otra parte, en el transcurso de la inauguración de las jornadas, transmitió a los asistentes que Euskadi vive un momento de "especial importancia y esperanza", después de 40 años de conflicto violento que ha ocasionado "muchos muertos y mucho sufrimiento", de "padecer el problema desgarrador de la violencia" y de padecer "un problema político que todavía no ha sido resuelto, que se deriva de la falta de respeto al derecho de decisión".
Sin embargo, Azkarraga cree que, en estos momentos, se está "encarrilando un proceso hacia la paz" y se ha abierto "un proceso de negociación que va a permitir pasar la página del sufrimiento, pasar la página de las muertes inútiles y abrir las páginas de la paz y la reconciliación".
El titular de Justicia, tras afirmar que se vive "otra etapa y tiempo político", se mostró convencido de que "no hay vuelta atrás" y se van a superar las situaciones que se han padecido de "la dictadura del terror y las imposiciones antidemocráticas".
"En definitiva, hemos vivido momentos muy tristes, pero llega el momento de la esperanza, estamos en un tiempo de esperanza en nuestro país, nos hemos convencido de que no hay más camino que sentarnos juntos, ser capaces de comprometernos juntos y tratar de alcanzar un futuro compartido entre todos los vascos", manifestó.
A estas palabras sobre el proceso de paz, se sumó la ministra de Derechos Humanos y Sociales de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Cerruti, también presente en el acto, quien se mostró convencida de que el proceso de paz va a llegar "a bueno puerto" y el pueblo vasco va a tener "su identidad, su autonomía y sus derechos reconocidos".
