Cree que habrá que acostumbrarse a las dificultades del proceso, pero que "no supone guardar silencio ante la barbarie e irracionalidad"
BILBAO, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Justicia del Gobierno vasco, Joseba Azkarraga, advirtió hoy de que, quien ponga "freno o dé marcha atrás" en el proceso de paz, incurrirá "en una responsabilidad histórica". Además, consideró que habrá que "acostumbrarse" a las dificultades en el camino hacia la pacificación, pero precisó que ello no supone "guardar silencio ante la barbarie y la irracionalidad" de la violencia callejera.
Azkarraga realizó estas declaraciones durante su visita al Juzgado de Paz de Lekeitio, que fue atacado durante esta pasada madrugada cuando desconocidos rompieron los cristales y lanzaron cócteles molotov en su interior.
El titular de Justicia manifestó que "difícilmente puede construirse la paz desde el inmovilismo y la destrucción". Por ello, dijo que "este tipo de actuaciones, sin duda, no ayudan al proceso de paz, que debe desarrollarse a partir de la confianza entre las partes".
Tras señalar que su Departamento iniciará en los próximos días las labores de rehabilitación del Juzgado de Paz para que "los ciudadanos de Lekeitio no sufran las consecuencias de tanta irracionalidad", instó a "mantener la esperanza".
El consejero confesó que él mantiene la esperanza, no porque el Gobierno vasco tenga "confianza en los interlocutores principales de este proceso", sino porque confían "en que la sociedad vasca va a impedir que las esperanzas de paz se frustren".
"La violencia callejera no es tolerable, aunque los daños materiales sean menores. Lo que está en juego es el recurso a la violencia para justificar cualquier fin y esto es absolutamente inadmisible", añadió.
A su juicio, "cuando toda la sociedad reclama la paz, no hay justificación para esconderse en el silencio". "Quienes todavía callan ante la kale borroka y quienes se jactan de haber hecho menos que el PP para avanzar hacia la paz, tienen que dar explicaciones a esta sociedad", añadió.
En este sentido, apuntó que "ya basta de lanzarse avisos a través de los medios de comunicación porque los ciudadanos y su apuesta por la paz merecen un mayor respeto". "El freno y la marcha atrás aquí ya no vale. Yo espero que nadie tenga la tentación de detener el proceso porque incurriría en una responsabilidad histórica", agregó.
"LARGO Y DIFICIL"
Joseba Azkarraga dijo que, pese a las dificultades por las que atraviesa el proceso, mantiene la esperanza porque "todos sabíamos que, al final, como dijo el presidente del Gobierno, iba a ser complicado y difícil".
"Desgraciadamente, tenemos que acostumbrarnos a este tipo de situaciones, aunque eso no supone mantener silencio ante la barbarie y la irracionalidad. El proceso saldrá adelante, pero no por la confianza que tenemos en quienes negocian, sino por la confianza que tenemos en la sociedad", concluyó.
