ETA.-La banda atenta en Madrid tras 9 meses de tregua marcados por la kale borroka, extorsión y robo de armas en Francia

Actualizado: sábado, 30 diciembre 2006 15:39

La organización terrorista anunció en su Zutabe de noviembre que si en otoño no se daban "pasos visibles" el proceso "se rompería"

MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La banda terrorista ETA atentó esta mañana en Madrid, en el párking de la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, después de un periodo de nueve meses de "alto el fuego permanente", que han estado marcados por la violencia callejera, la extorsión a los empresarios, que la banda no ha dejado de realizar, el robo de armas en Francia y el hallazgo de un reciente zulo con explosivos en Amorebieta (Vizcaya).

Este atentado se produce, además, tras el plazo que marcó la organización terrorista en su último Zutabe de noviembre, en el que advertía que si no se daban "pasos visibles" y se cerraban los "acuerdos necesarios para el desarrollo del proceso", este se "rompería".

La tregua fue anunciada el pasado 22 de marzo y con efecto desde el 24 del mismo mes a través de un comunicado, remitido al diario Gara, en el que los terroristas afirmaban que habían tomado dicha decisión para "impulsar un proceso democrático en Euskal Herría para construir un nuevo marco en el que sean reconocidos los derechos que como pueblo nos corresponden y asegurando de cara al futuro la posibilidad de desarrollo todas las opciones políticas".

Añadían que, como resultado de ese proceso "los ciudadanos vascos deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro, mientras los estados español y francés "deben reconoer los resultados de dicho proceso democrático sin ningún tipo de limitaciones".

CONVERSACIONES PREVIAS

Este comunicado vino precedido de un periodo de conversaciones de enviados del Gobierno con representantes de ETA, teniendo como mediadores a los responsables del centro suizo Henry Dunant, la Fundación para el Diálogo Humanitario, experta en mediar en conflictos.

Además, el anuncio de ETA dió pie a que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciara la apertura de un periodo de verificación de que la banda tenía intención real de dejar las armas, un plazo que concluyó a final de junio, cuando el presidente anunciaba su voluntad de abrir un diálogo con los terroristas.

Sin embargo, el anuncio de "alto el fuego permanente" de la banda ha estado jalonado desde el inicio de las múltiples acciones que realizan los terroristas para aprovisionarse, primero de fondos y después de armas.

Así, el cobro del llamado "impuesto revolucionario", es decir, de la extorsión, se ha mantenido durante los nueve meses de tregua, con sucesivas oleadas de cartas enviadas a los empresarios, aunque el Gobierno de Zapatero no las ha reconocido, a pesar de las denuncias del presidente de la patronal Navarra.

Precisamente y justo dos días antes de que la banda anunciara la tregua, la patronal vasca Confebask aseguraba que las cartas de extorsión estaban llegando a todo tipo de empresarios y también de profesionales liberales.

Estas declaraciones se producían el 20 de marzo, dos días después ETA anunciaba su "alto el fuego permanente" y el 13 de abril ya se producían las primeras denuncias del responsable de la patronal navarra asegurando que estaban llegando cartas de extorsión a los empresarios. Estas cartas estaban fechadas en marzo e "invitaban" a los empresarios a participar en el proceso de paz a través de una contribución económica.

Este mismo lenguaje ha sido empleado por la banda en sus cartas de extorsión a lo largo de estos nueve meses, en los que no ha dejado de reclamar fondos a los empresarios vascos y navarros.

Esta actividad de ETA ha estado acompañada de actos de violencia callejera. Al inicio del alto el fuego casi desaparecieron, aunque se produjo uno contra la ferretería de un concejal de UPN de Navarra que obligó a desalojar el edificio y que no fue reconocido como tal por el Gobierno, que mostró sus dudas sobre la autoría.

Sin embargo, la violencia callejera volvió con más fuerza durante el verano y se ha intensificado en las últimas semanas, incluyendo la quema de autobuses, a medida que el proceso iba entrando en "crisis" --según afirmaba ETA en su Zutabe-- y que no se producían avances políticos en el sentido que buscaba la izquierda abertzale.

LOS ENCUENTROS DE LOYOLA

Precisamente, esta última, es decir, los representantes de Batasuna, han estado manteniendo encuentros, previos a la tregua y también durante estos nueve meses, con el PSE y el PNV. Primero por separado y después a tres bandas, en los que han intentado sacar adelante un documento de "mínimos" para crear una futura mesa política extraparlamentaria en la que estuviera representada también la izquierda abertzale.

Sin embargo, y a pesar de casi institucionalizar sus encuentros en el Monasterio de Loyola, donde han quedado recogidas las actas de las conversaciones, estas quedaron estancadas en los desacuerdos, según las fuentes consultadas, por las reivindicaciones maximalistas de Batasuna que, pasó de una posición más suave, a reclamarlo "todo", incluyendo el "derecho a decidir" --como eufemismo de la autoderminación-- y Navarra.

El escaso avance de estas conversaciones políticas ya propició que la reunión de carácter oficial del Gobierno con ETA, que estaba prevista para el verano, resultara suspendida a petición de ETA, según han reconocido responsables del PSE. Un encuentro que se ha ido aplazando a medida que la izquierda abertzale no consideraba recogidas sus exigencias en ese documento que preparaba con PNV y PSE.

Mientras se continuaba produciendo este diálogo, la banda realizó una advertencia en su Zutabe de noviembre, en el que dejaba claro que el proceso estaba en "crisis" y, aunque anunciaba un "nuevo esfuerzo" en el "carril de negociación que tiene abierto con el Gobierno de España", reprochaba a los ejecutivos español y francés mantener intactos sus "resortes represivos", al tiempo que afirmaba que no se había dado "un sólo paso visible en el proceso democrático y en el que no han cesado la opresión y las agresiones contra Euskal Herría".

"SI NO HAY PASOS EN OTOÑO EL PROCESO SE ROMPE"

Reclamaban a Zapatero que cumpliera los "compromisos" que adoptó para "dejar a un lado la represión y cesar en los ataques" y advertían que si no se daban "pasos visibles" en el otoño, "el proceso se rompería".

Este posicionamiento de ETA se produjo el 4 de noviembre, quince días antes de robar en un almacén de armas de Nimes 350 pistolas y revólveres, abundante munición y piezas para montar armas. Un hecho que la policía francesa atribuyó de inmediato a ETA, pero cuya confirmación fue retrasada por el Ejecutivo español hasta tener todos los datos de la investigación francesa.

No obstante, a estos datos se unió la afirmación del jefe antiterrorista francés, que el 21 de noviembre aseguraba que la banda estaba aprovechando la tregua para reorganizarse y que habían robado en Francia 49 coches en lo que iba de año.

El último dato relevante se producía el pasado fin de semana, cuando la Ertzaintza encontró un zulo de ETA, de reciente construcción, con 50 kilos de explosivos. Este hallazgo se producía precisamente a los pocos días de conocerser que enviados del Gobierno y la banda habían mantenido un encuentro y que estos últimos habían confirmado la intención de mantener el alto el fuego.

CAMBIOS DE CRITERIO DE LA FISCALIA

Estos meses también han estado jalonados de polémica por los cambios de criterio de la Fiscalía en los procedimientos contra ETA y su entorno, que han sido denunciados por el PP y recogidos en un informe, en el que denunciaban 12 cambios de criterio, citando casos como el de Otegi, con petición de rebajas de fianza; la rebaja de petición de pena a Iñaki Bilbao por amenazas a Garzón; los cambios de petición de pena para Iñaki de Juana Chaos; el cambio de criterio de la Fiscalía con las herriko tabernas alegando ahora que no existen pruebas suficientes de vinculación con Batasuna; entre otros.