PAMPLONA 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los dirigentes navarros de Batasuna han enviado una carta a UPN en la que muestran su "preocupación" por la "actitud de sabotaje" que, a su juicio, están mostrando los regionalistas a raíz del alto el fuego de ETA y les invitan a sumarse a la mesa de partidos para "participar en igualdad de condiciones con las demás fuerzas en el camino hacia la solución democrática".
La formación ilegalizada considera en la misiva que "no es de recibo que UPN se cierre al diálogo y pretenda además impedir que el resto de agentes avancemos en la búsqueda de soluciones democráticas al conflicto", ante la "oportunidad abierta en Euskal Herria".
La carta que ha enviado Batasuna por correo a la sede de UPN está suscrita por Pernando Barrena, Ainara Armendáriz, Patxi Urrutia, Juan Kruz Aldasoro y Jon Garai, los cinco miembros navarros de la Mesa Nacional de Batasuna.
Esta mañana, Batasuna había comunicado a los medios que acudiría a la sede de UPN en Pamplona para entregar la carta a los regionalistas y que posteriormente Juan Kruz Aldasoro realizaría declaraciones a los periodistas.
Aldasoro acudió a las inmediaciones de la sede acompañado de Jon Garai y de Patxi Urrutia, pero desistieron de entrar en el inmueble. Juan Kruz Aldasoro explicó que ya habían remitido la carta por correo tradicional y que se limitaría a hacer las declaraciones.
Así, el dirigente de Batasuna afirmó, tal y como se recoge en la carta, que "la pasada semana, UPN sobrepasó los límites admisibles en su obsesión por poner obstáculos a la apertura de un proceso democrático, al promover una agresión fascista contra una conferencia política que versaba sobre los procesos de paz en Irlanda y en Euskal Herria", en referencia al enfrentamiento que se registró en Pamplona entre militantes de Batasuna y un grupo de personas que se concentraban contra la presencia de Arnaldo Otegi en la capital navarra.
Juan Kruz Aldasoro denunció que el propio presidente de UPN, Miguel Sanz, "ofreció su apoyo a esta agresión en una declaración en la que utilizó el calificativo de asesinos para referirse a Batasuna, una formación política que cuenta con el apoyo de decenas de miles de ciudadanos de Navarra y del resto de Euskal Herria".
En la carta se afirma que Batasuna "no va a permitir que UPN ponga vetos al diálogo político, a la participación de la ciudadanía navarra en el debate y en las decisiones sobre el futuro de Euskal Herria y al avance de un proceso democrático que traiga la paz".
Según Batasuna, "la razón por la que UPN se revuelve contra esta nueva posibilidad de cambio democrático en Navarra y en el conjunto de Euskal Herria es que es consciente de que un escenario de verdadera democracia y paz en Navarra va a ser el principio del fin de su poder omnipotente".