ETA.- El diputado general de Vizcaya anima a toda la sociedad a trabajar por la paz y la normalización política

Actualizado: jueves, 27 julio 2006 21:31

BILBAO, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, animó hoy a toda la sociedad a trabajar por la paz y la normalización política, y precisó que "la paz no tiene precio político, porque la paz en sí misma es un bien máximo que, en los últimos decenios, por desgracia, no hemos podido disfrutar. Por eso su logro, para nosotros, no tiene precio".

Bilbao hizo estas manifestaciones durante el discurso que pronunció esta tarde en el Palacio foral de la capital vizcaína, con motivo de la recepción anual de San Ignacio a la sociedad vizcaína, acto que contó con la presencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

En su alocución, el diputado general afirmó que el momento actual exige a todos y, en especial, a los responsables públicos, "dedicación y templanza". "Hay que asentar las bases del proceso. Hacerlas firmes para que la paz sea irreversible y universal, no cometiendo los errores del pasado", aseveró, para animar a toda la sociedad para que "pronto descolguemos de la balconada la pancarta que exige la paz".

Según dijo, el respeto absoluto a los Derechos Humanos de todas las personas, la posibilidad de defender y proponer cualquier planteamiento político, así como el compromiso por parte de todos de que nadie imponga un determinado modelo y de no impedir por parte de nadie la materialización de lo que acuerde democráticamente la mayoría de la sociedad, son principios con los que es "posible y necesario avanzar en la normalización".

José Luis Bilbao, que inició su intervención solicitando un minuto de silencio por los fallecidos y heridos como consecuencia de la explosión de gas de Laredo, rindió homenaje a las víctimas del franquismo y del terrorismo y recordó que hace 70 años se produjo la sublevación de Franco que desembocó en la Guerra Civil.

"¿Cómo construir un futuro si olvidamos el pasado?", se preguntó, para añadir que "perder la memoria es renunciar a nosotros mismos, porque no olvidemos que hoy somos porque otros fueron. Y mañana serán, también porque hoy somos". "La Euskadi de hoy, -concluyó- la Vizcaya de nuestros días, es la victoria de quienes un día fueron llamados derrotados".