ETA.- Los dos acusados de colocar un coche-bomba en el aeropuerto de Málaga se negaron a declarar en el juicio

MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los integrantes del "comando Behorburu" de ETA Javier Zabalo Beitia y Ainhoa Barbarín Yurrebaso se negaron a contestar hoy a las preguntas del fiscal Jesús Alonso, quien pide para cada uno de ellos 14 años de cárcel, durante el juicio que se inició hoy ante la Sección Tercera de Penal de la Audiencia Nacional. Se les acusa de preparar el coche-Bomba colocado en julio de 2001 en el aeropuerto de Málaga, que fue desactivado por los TEDAX.

Durante la vista por estos hechos, Zabalo Beitia se negó a prestar declaración mientras que su compañera sólo respondió a las preguntas realizadas por su abogado defensor. Explicó que la razón del abandono de su domicilio habitual respondió al hecho de que tanto su compañero sentimental como varios de sus amigos habían sido arrestados.

A lo largo de la sesión celebrada hoy comparecieron varios agentes de Policía que investigaron a estas dos personas y a un tercer miembro del "comando", declarado "rebelde", Ismael Berasategi Escudero, así como la puesta en marcha de todos ellos de una empresa denominada Zipistrín en la localidad de Urretxu (Guipúzcoa), supuestamente dedicada al lavado de vehículos.

En la lonja que ocupaba la empresa fue incautada documentación de la titular del vehículo robado utilizado para el intento de atentado en Málaga, según los policías.

Igualmente, comparecieron varios agentes que participaron en el registro del domicilio de Berasategi en Villareal de Urrechua, donde se encontraron las placas de matrícula originales del coche empleado en Málaga y otras pertenecientes a vehículos usados en otros atentados con coche bomba en Madrid y Salou (Tarragona), según estos testigos. Además, en el coche de Málaga fueron reveladas diversas huellas dactilares existentes en las placas de matrícula falsas.

Según el escrito del fiscal Alonso, los dos acusados se dedicaban a la preparación de los vehículos que iban a ser utilizados como coche-bomba en los atentados cometidos por la banda armada.

El representante del Ministerio Público pide para ellos 14 años de prisión por los delitos de estragos terroristas en grado de tentativa, sustracción de vehículos a motor con finalidad terrorista, y falsedad documental.

Según su escrito de acusación, Barbarín colocó en julio de 2001 en el interior de un coche robado en el País Vasco un artefacto explosivo, consistente en un contenedor de plástico, dos detonadores eléctricos, cordón detonante, dos temporizadores y 53 kilos de Titadyne.

La etarra estacionó, siguiendo instrucciones de ETA, el coche en el aeropuerto de Málaga para que hiciese explosión, aunque un comunicante anónimo advirtió de la colocación del coche-bomba, que fue desactivado por los TEDAX. El juicio por estos hechos continuará mañana, cuando está previsto que quede visto para sentencia.