ETA.- El fiscal eleva a definitiva su petición de 8 años de prisión para Haymar Altuna por ocultar explosivos

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 18 enero 2011 13:40

MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El fiscal Vicente González-Mota elevó hoy a definitiva su petición de 8 años de prisión para el etarra Haymar Altuna Ijurco, alias 'Txiki' por esconder 48,8 kilos de dinamita, varios subfusiles y decenas de cartuchos cuando era miembro de un comando destinado a atentar en la costa levantina, en 2004.

Durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional el acusado negó su participación en los hechos al igual que hizo Marta Igarriz, una de las co-acusadas, ya condenada por ocultar la dinamita, y que compareció hoy como testigo.

Igarriz aseguró ante el plenario que no fue Altuna quien le entregó el paquete que portaba los explosivos y las armas y que ella depositó en el garaje de su familia sino que fue un cliente de su panadería, que no conocía, quien le pidió que le guardara las mochilas donde se ocultaba el material.

El fiscal puso en duda durante la exposición de su informe esta versión y recordó que durante su declaración ante la Policía, Igarriz apuntó a 'Txiki' como la persona que le había entregado el material. "No es creible que trabajando en una panaderia una persona te pida un favor y tu le guardes un paquete en el garaje que resultan ser explosivos", destacó.

González Mota considera que Altuna, que fue condenado en Francia por un delito de asociación de malhechores tras ser detenido en marzo de 2005, formó parte de un comando entre febrero y julio de 2004 que tenía por objeto atentar en la costa del Mediterráneo.

El ex jefe militar de ETA Mikel Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', entregó documentación falsa a miembros de este comando, entre ellos los etarras Iker Olabarrieta y Maite Aranalde, y les encargó que efectuaran vigilancias sobre el subdirector de la prisión donostiarra de Martutene, un agente de la Ertzaintza y varios objetivos de la Guardia Civil.

Tras ello, los miembros del comando se refugiaron en un piso ubicado en la avenida Añorga Txiki de San Sebastián. El último en abandonar la vivienda fue Haymar Altuna, quien antes de fugarse a la localidad francesa de Cambo Les Bains entregó a Igarriz los explosivos y las armas.

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