MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Miguel Ángel Carballo pidió hoy a la Sección Primera de lo Penal de este tribunal una condena de 18 años de prisión para el miembro de ETA Asier Mardones Esteban, al considerar acreditada su autoría en la colocación en julio de 2003 de un artefacto explosivo bajo un camión de un aparcamiento de una empresa de transportes de la localidad de Bedia (Vizcaya), que produjo daños a diversos vehículos y a los domicilios colindantes.
El procesado se negó a contestar a las preguntas del fiscal y se limitó a afirmar que estaba "orgulloso de ser militante de ETA". Nada más comenzar la vista oral, el presidente de la Sala, Alfonso Guevara, pidió a la Fuerza Pública que obligase a Mardones a levantarse , después de que éste se negara a hacerlo. Seguidamente, tres agentes entraron en el habitáculo de cristal blindado y le obligaron a levantarse sin que Mardones ofreciera resistencia.
El representante del Ministerio Fiscal elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, al entender que existe suficiente prueba de cargo contra el etarra por un delito de estragos terroristas al haber colocado un artefacto explosivo compuesto de cloratita bajo uno de los camiones del aparcamiento de una compañía de transporte de Bedia. También pidió que se le prohíba acudir a esta localidad en el plazo de cinco tras su excarcelación
En su informe, el fiscal Carballo se refirió para justificar su petición de pena en la declaración prestada por Mardones tras ser detenido en julio de 2004 en el marco de una operación contra ETA en Vizcaya, donde reconoció que participó, entre otros, en el atentado junto con el etarra Arkaitz Otazuna, que falleció en septiembre de 2003 en un enfrentamiento con la Ertzaintza en el Alto de Herrera (Álava).
Asimismo, el fiscal aludió a la testifical ofrecida por varios ertzainas, que manifestaron que la explosión produjo daños en cinco camiones, un semirremolque y en algunas de las propiedades colindantes, ubicadas a 50 metros del lugar de la explosión del artefacto.
También declararon en la vista oral, que quedó vista para sentencia, varios médicos forenses que examinaron a Mardones en el hospital de Basurto (Bilbao). Todos ellos indicaron que el etarra no presentaba "ningún signo" de haber sufrido maltrato físico y psicológico durante su detención en Vizcaya.