El etarra vuelve a protagonizar un pequeño incidente cuando el presidente del tribunal le pidió que se levantase
MADRID, 6 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Alonso solicitó hoy una pena de 29 años de prisión para el ex dirigente etarra Javier García Gaztelu, alias "Txapote", en el juicio que celebró la Sección Tercera de lo Penal por el asesinato del sargento de la Policía Municipal de San Sebastián Alfonso Morcillo en Lasarte (Guipúzcoa) en diciembre de 1994. Durante la vista oral, el acusado se negó a declarar porque, según dijo, "no reconoce la legitimidad del tribunal" para juzgarle.
Cuando comenzó el interrogatorio del fiscal, el ex dirigente de ETA rechazó "tomar parte en este juicio", al que calificó de "farsa". Al finalizar la sesión, el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, ordenó al procesado que se levantase y, como "Txapote" no le hizo caso, el magistrado ordenó a varios agentes de la Policía que le obligasen a levantarse. Sin embargo, cuando éstos estaban entrando en el recinto blindado en el que se encontraba "Txapote", éste se levantó por su propio pie.
En la sesión de hoy también compareció como testigo el ex compañero de "Txapote" en el "comando Donosti" Valentín Lasarte, quien ya fue condenado por la Audiencia Nacional en 1998 por el asesinato del sargento de Policía. Tras saludarse efusivamente con "Txapote" a través del cristal que les separaba, Lasarte reconoció que conocía al procesado porque era miembro de ETA, pero aseguró que no recordaba si García Gaztelu había participado en el asesinato de Morcillo porque "hace mucho tiempo" de esos hechos.
El fiscal también solicitó al tribunal que condenase a "Txapote" a pagar, solidariamente con los demás condenados por estos hechos, un total de 300.506 euros (50 millones de pesetas) a la viuda de Morcillo, Catalina Romero Lucas. Esta cantidad fue a la que la Audiencia Nacional condenó a Lasarte en concepto de responsabilidad civil.
En el juicio también comparecieron varios policías y testigos, quienes explicaron que dos hombres se acercaron al policía por la espalda y uno de ellos efectuó un disparo contra la cabeza de su víctima a una distancia de menos de 20 centímetros. En el lugar de los hechos se encontró un casquillo de bala que corresponde al mismo arma que fue incautado por la Policía cuando "Txapote", Lasarte y su compañero de "comando" Juan Ramón Carasatorre huyeron tras atentar contra el cuartel de Arnedo (La Rioja).
ACTITUD COBARDE DE TXAPOTE
El fiscal, basándose en el informe médico forense de Morcillo, aseguró que los etarras dispararon contra su víctima por la espalda, aprovechando su "indefensión absoluta" y mostrando una actitud "cobarde", puesto que ni siquiera "fue capaz de enfretarse a la mirada de su víctima".
El representante del Ministerio Público consideró en su informe de conclusiones que, durante la sesión del juicio, ha quedado "perfectamente acreditada" la autoría del procesado en el asesinato del sargento de Policía, que tachó de "absolutamente vil y cobarde", y subrayó que "Txapote" no ha mostrado ningún "signo de arrepentimiento" respecto a la familia de la víctima.
Por su parte, el abogado de la acusación particular Juan Carlos Rodríguez Segura subrayó la "actitud de desprecio" a la sala que, según él, mostró hoy la "cara" de "Txapote", a quien calificó de "ser sanguinario, sin escrúpulos ni sentimientos". Además, pidió a la Audiencia Nacional que condenase al ex dirigente etarra y actuase así como "el baluarte de las libertades contra el terrorismo" en España. A la sesión acudieron, además de los hijos y la esposa de Morcillo, el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz y la concejal del PSE-EE Gotzone Mora.
El abogado defensor de "Txapote" solicitó a la sala que absolviese a su cliente, pero, "por expreso deseo" de éste, no argumento su petición ni realizó ningún informe de conclusiones. En su escrito de acusación, el fiscal Jesús Alonso considera que Lasarte estudió los horarios y movimientos del sargento, tal y como le ordenaron sus compañeros del "comando Donosti" Juan Ramón Carasatorre y el propio "Txapote", quienes a su vez obedecían las ordenes del dirigente etarra Francisco Javier Arizcuren, "Kantauri".
Según el Ministerio Público, fue también Lasarte quien transportó desde San Sebastián a Lasarte a sus dos compañeros de "comando" en el coche del padre de Lasarte. Una vez allí, éste se quedó dentro del coche, mientras que "Txapote" y Carasatorre se dirigieron al domicilio de Morcillo hacia las 08:15 horas.
Cuando su víctima salió de su casa, los terroristas dispararon "a bocajarro" contra él desde una rdistancia "no superior a 20 centímetros". A las 09:15 horas de ese mismo día, el sargento de Policía fallecía en el hospital donostiarra del Hospital de nuestra Señora de Aránzazu. La pistola utilizada para cometer el asesinato fue encontrada por la Guardia Civil en agosto de 2005 tras ser abandonada por los tres integrantes del "comando Donosti" en su huída tras atentar contra un cuartel de Arnedo (La Rioja).
