ETA.- El fiscal pide 64 años de cárcel para un acusado por atentar contra la base militar de Araca (Vitoria)

MADRID 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Nacional Luis Barroso pidió hoy a la Sección Segunda de lo Penal de esta sede judicial que condene a Antxon Sasiain Rodríguez a 64 años de prisión como cooperador necesario por el atentado perpetrado en mayo de 1997 contra la base militar de Araca en Vitoria, en el que un coronel y dos empleadas de la lavandería resultaron heridas. Alternativamente, propone que se le condene a 36 años de cárcel como cómplice de los hechos.

En su declaración, el acusado admitió que colaboró en diversas ocasiones conduciendo un vehículo como "lanzadera" para los miembros del "comando Araba" ya condenados, Ignacio Crispín Garcés y Aitor Bores Gutiérrez, pero insistió en que desconocía que fuesen a perpetrar algún atentado terrorista. "No sabía que la finalidad de los traslados fue para realizar acciones armadas. Me dijeron que la policía les buscaba y me pidieron ayuda para moverse seguros por Guipúzcoa", explicó.

Aseguró que el día en que se cometió el atentado contra la base militar estaba trabajando en Vergara y señaló que se enteró por los medios de comunicación, como conoció otros atentados cometidos por la organización terrorista. A preguntas de su defensa, sostuvo que Crispin y Bores nunca le informaron de sus planes para atentar y mantuvo que tampoco hubo reparto de papeles para atacar la base militar.

El representante del Ministerio Público elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, al considerar acreditado que Sasiain participó como cooperador necesario, o subsidiariamente como cómplice de los delitos de atentado terrorista contra miembro de las Fuerzas Armadas, dos atentados terroristas contra las personas, otro de estragos y uno de colaboración con banda armada.

DECLARACIONES INCULPATORIAS.

En su informe, el fiscal Barroso justificó su condena en las declaraciones policiales de Crispín y Bores, quienes manifestaron entonces que Sasiain colaboró con ellos en el atentado conduciendo, desde la localidad de Dima (Vizcaya) hasta el Parque de Arriaga de Vitoria, un vehículo "lanzadera" para avisarles, con un teléfono móvil, si existía algún control policial.

En sus testificales, Crispín y Bores negaron hoy ante el tribunal que Sasiain participase en el atentado, aunque sí reconocieron que colaboraba en ocasiones pata trasladarles cuando se desplazaban por Guipúzcoa. "Yo le propuse si era posible que me trasladará de un lado a otro porque no disponía de vehículo", manifestó Crispín, que negó además que hubiese impartido algún curso de manejo de explosivos al acusado.

Por su parte, Bores coincidió en señalar durante su interrogatorio que Sasiain "sólo" colaboró con el comando para trasladar a sus miembros de un lugar a otro. Apuntó que el acusado "no sabía nada de armas ni de explosivos" y añadió que él "sólo" asumía "sus acciones y las de sus compañeros".

Ambos indicaron que sus declaraciones policiales no eran "ciertas" porque "habían sido dirigidas bajo torturas por la Guardia Civil". Sin embargo, tales afirmaciones fueron negadas en la vista oral por varios agentes, quienes aseguraron a la Sala que sus manifestaciones fueron "voluntarias" y se realizaron "con todas las garantías".

En el juicio compareció como testigo el coronel herido, quien relató que en el momento en que su sargento le comunicaba que "había una bomba" bajo su despacho explotó el artefacto y salió "por los aires". También testificaron las dos empleadas de la lavandería que resultaron heridas, quienes sufren secuelas auditivas desde el atentado.