ETA.- Fiscal pide más de 70 años de cárcel para 10 presuntos informadores por ser "el oído y la boca de la banda"

Actualizado: martes, 20 enero 2009 19:47

Acusa a los denominados como 'pianistas' y 'pescadores' de ETA de ser "la gente que necesita la banda para seguir matando"

MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La fiscal de la Audiencia Nacional Dolores Delgado solicitó hoy un total de 73 años y medio de cárcel repartidos en diversas condenas de entre 6 y 9 años de prisión para 10 acusados de integrar una red de captación e información de ETA --conocidos como 'pianistas' y 'pescadores'-- a los que acusó de ser "los oidos y la boca de ETA" y "la gente que necesita la banda para seguir matando". La representante del Ministerio Público tan sólo retiró la acusación contra dos acusados Eneko Pérez y Koldo Rosado por no haber quedado acreditada su colaboración con la banda.

"Formanban parte de los oidos y la boca de ETA, son los que captan o determinan las personas que pueden ser captadas para la banda o los que dan informaciones sobre posibles objetivos", defendió Delgado quien incidió en que los acusados "son la gente que hace que ETA pueda seguir matando". La banda se nutre de gente 'legal' --no fichados por la Policía-- y esa es la gente que necesita ETA y por ello la defiende hasta al final", sentenció.

Concretamente, la Fiscalía les acusa de encargarse del reclutamiento y preselección de nuevos militantes de la banda y de la recopilación de informaciones sobre potenciales objetivos, en general miembros de la Policía, la Guardia Civil y concejales del PP y del PSOE en el País Vasco y Navarra.

La información relativa a todos ellos fue hallada tras las detenciones en 2002 en Talance (Francia) de los responsables del aparato militar de ETA Juan Antonio Olarra Guridi y Ainhoa Múgica y posteriormente, en Saint Martín de Seignax, del jefe de ETA Juan Fernández Iradi, 'Susper'.

Los tres principales acusados son Ana Itzaso Güemes, Arkaitz Hormaeche y Anitz Eskisabel Barandiarán para los que el Ministerio Público solicita una pena de 9 años de cárcel para cada uno por un delito de integración en ETA. No obstante, la fiscal propuso hoy la posibilidad de que sean condenados a ocho años por colaboración en caso de que el tribunal no halle indicios sufientes para aplicarles la condena por integración.

Hormaneche está acusado de facilitar al etarra Iñaki Bilbao datos relativos al concejal del PP de Zamudio (Vizcaya) José Luis Marcaida, específicamente el lugar donde aparcaba el coche cuando acudía al Ayuntamiento y su domicilio concreto. Durante el proceso, el acusado admitió su amistad con el etarra Iñaki Bilbao, pero negó haberle trasmitido información sobre el político. "Hablamos de esa persona pero en plan vacile, le dije cosas que sabía todo el mundo", dijo.

Por su parte, a Barandian se le acusa de facilitar a 'Susper' informaciones sobre el concejal del PSOE de Lazkao (Guipúzcoa) Juan Serna. Sin embargo esta acusada también negó haber acudido a ninguna cita ni haber colaborado con ETA ante el tribunal de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, presidido por el juez Alfonso Guevara.

Del mismo modo, Ana Itzaso Güemes negó todos los hechos que se le imputan pese a que esta procesada declaró ante la Policía tras su detención haber colaborado con la banda haciendo funciones de 'pianista', es decir, recibiendo y entregando cartas a distintos miembros de ETA tras mantener varias reuniones con 'Susper'.

RESTO DE ACUSADOS

El resto de peticiones de penas defendidas por el Ministerio Fiscal se reparten en otros siete años y medio para María Anunciación Alonso Curieses, Pagoa Zulueta e Ixone Fernández Bustillo y seis años de prisión para el resto: Alaitz Arteche, Asier Burgaleta, Ángel Alcale y Mikeldi Díez. Todos los procesados fueron detenidos en febrero de 2005.

En relacion a la retirada de la acusación para Eneko Pérez y Koldo Rosado, Delgado --quien inicialmente pedía seis años de cárcel para cada uno-- argumentó que en sus declaraciones tanto en sede policial como judicial nunca han reconocido los hechos, tan sólo que se les ofreció integrase en ETA y que ellos lo rechazaron. Ambos acusados abandonaron en ese momento la sala abrazando y besando a sus compañeros de banquillo hasta que el presidente del tribunal paró las celebraciones instandoles a marcharse con celeridad.

Durante el desarrollo del jucio, iniciado el pasado lunes 12, declararon los doce acusados. Una de ellas, Ixone Fernández Bustillo, admitió haber recabado fotos sobre políticos andaluces a partir de recortes de prensa entre los que se encontraba la alcaldesa de Cádiz, la popular Teofila Martínez.

Por su parte, Burgaleta aseguró ser amigo de 'Susper' desde la infancia, pero negó haber colaborado nunca con ETA, mientras que Alcalde y Alonso admitieron haber acogido durante dos semanas al etarra Jon Kepa en su domicilio. También Pagoa dijo de Iñaki Bilbao que era "como un tío" para él y reconoció que le trasladó a Francia, aunque matizó que desconocía las razones de su viaje al país galo.

Durante el juicio, también compareció como testigo el propio 'Susper', quien negó conocer a ninguno de los imputados, excepto a Burgaleta. El ex dirigente de ETA, que prestó declaración desde Francia por medio de una videoconferencia, admitió la versión íntegra de que ofrecío integrarse en ETA a este acusado, ex compañero de instituto, pero que este se negó.

La fiscal acusa a Burgaleta de haber ofrecido al terrorista uan serie de nombres de personas susceptibles de integrarse en ETA. El juicio quedará mañana visto para sentencia al temrino de las conclusiones finales de los abogados de la defensa y el turno de última palabra de los acusados.

"Ha quedado acreditada la participación de todos los acusados, básicamente entendemos que el tribunal debe valorar las declaraciones policiales, algunas de ellas han sido corroboradas en sede judicial", insistió la fiscal quien comparó el proceder de ETA con el de los "sicarios o los narcotraficantes" por la "violencia empleada contra los que no piensan como ellos". El juicio concluirá mañana con las conclusiones finales de los abogados de la defensa y el turno de última palabra de los acusados.