MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Vicente González Mota ha rebajado en 18 y 30 años de cárcel, respectivamente, la petición de pena que solicitaba para los acusados Jokin Zerain y Ander Arrue, que se enfrentaban a 35 años de prisión por la colocación el 11 de mayo de 2009 de dos artefactos explosivos en un repetidor de telefonía de Mendibil (Álava).
Durante la última sesión del juicio, que ha quedado visto para sentencia, González Mota ha solicitado 17 años de cárcel para Zerain por un delito de integración en organización terrorista, otro de depósito de sustancias explosivas y un tercero de daños terroristas, que ha sustituido por el de estragos que inicialmente le imputaba, tras constatar que, si hubieran explotado, los artefactos no habrían puesto en peligro "la vida o integridad física de personas determinadas". En todo caso, ha mantenido el delito de pertenencia al considerar que la acción fue planificada "siete meses antes" de que se llevara a cabo.
De igual modo, ha rebajado de 35 a 5 años la pena que solicitaba para Ander Arrue, que fue insultado por varios asistentes del juicio cuando mostró su arrepentimiento por haber guardado los explosivos. El fiscal ha modificado su escrito al entender que no consta que "conociera que Jokin Zerain fuera a utilizar los efectos que guardaba en el sabotaje al repetidor de Mendibil".
González Mota, que no ha considerado acreditado ese supuesto arrepentimiento, ha rebajado la acusación de integración en organización terrorista por una mera colaboración argumentando que no se puede demostrar que Arrue "formara parte de un 'talde' estable de grupos Y de ETA, aunque sí colaboró con ellos". Además, ha considerado como atenuante que ha pagado el dinero que se le impuso en concepto de responsabilidad civil.
"NOS HEMOS CRIADO JUNTOS"
En la sesión del martes, Arrue manifestó que el otro inculpado le pidió que guardara en su camarote "una bolsa con petardos" y "por amistad" los mantuvo en un trastero hasta que Zerain se los pidió el mismo día del atentado. "Nos hemos criado juntos. Confiaba en él. Hemos estado toda la vida juntos", añadió.
También negó haber participado en cualquier acción violenta y destacó que ha pagado unos 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil, ya que se sentía "culpable" por si aquellos petardos pudieron haber estado relacionados con el atentado. Además, relató las dificultades que tuvo que afrontar a la hora de "encontrar abogado" cuando decidió salirse del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK).
Según el Ministerio Público, el ataque se produjo en respuesta por la desarticulación del 'comando Ahiur' de ETA. Los artefactos, que fueron colocados en la base del repetidor, estaban compuestos por cuatro bombonas, un cartucho de gas, un bote de aerosol de gas y cuatro cohetes pirotécnicos. El atentado fue reivindicado por la organización terrorista el 22 de mayo de 2009 en el diario 'Gara'.