MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Juan Moral elevó hoy a definitiva su petición de 24 años de cárcel para Iker Agirre, a quien el ex jefe de los comandos de ETA Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', ordenó presuntamente en 2007 recopilar información sobre la 'Copa América' y realizar una campaña de atentados en verano en la costa levantina.
Durante la vista oral celebrada hoy ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el fiscal mantuvo su acusación contra Agirre, a quien atribuye los delitos de integración en organización terrorista (nueve años), conspiración para cometer estragos terroristas (12 años) y otros tres por un delito continuado de falsificación de documento de identidad. Por su parte, su abogada, Jone Goiricelaia, solicitó la libre absolución de su representado, ya que considera que el Ministerio Público no tiene ninguna prueba de cargo contra él.
El fiscal insistió en su informe final de conclusiones en que todas las acusaciones han quedado probadas sin "ninguna duda". En su opinión, la declaración policial efectuada por Agirre tras su detención --en la que desveló su origen y sus intenciones-- se corrobora con el hecho de que se le encontrara abundante documentación falsa e instrucciones para elaborar artefactos explosivos.
Una vez que han quedado probado "el 80% de su relato", argumentó, no hay razón para no dar crédito a la segunda parte, es decir, a sus intenciones de preparar información para atentar contra la Copa de América y de realizar una 'campaña de verano' de atentados.
Sin embargo, la abogada de Agirre denunció que todas las acusaciones de la Fiscalía se basan únicamente en la declaración efectuada por Agirre ante la Policía, que "no ha sido ratificada" en el acto de vista oral por los agentes que participaron en el interrogatorio ni por el mismo Agirre, que se negó a responder a las preguntas del Ministerio Público.
El acusado, que sólo respondió a las preguntas de su abogada, aseguró que el relato del Ministerio Fiscal es "totalmente incierto y falso" y negó que nadie le hubiera encomendado la misión de atentar en la costa levantina. "No tenía que realizar esas tareas", afirmó. Agirre explicó que hizo esas declaraciones ante la Policía porque fue sometido a torturas.
Durante el juicio, testificaron varios policías que participaron en la detención de Agirre, el 25 de enero de 2007 en Portbou (Gerona) en un tren Talgo procedente de Montpellier (Francia) y con destino Cartagena (Murcia). Según el escrito de acusación, el procesado volvía a España después de pasar una temporada en la clandestinidad en el país vecino, donde recibió entrenamiento sobre la fabricación de explosivos y la comisión de atentados, y con la orden de preparar una serie de actos terroristas.
HUELLAS EN CASAS DE ETA EN FRANCIA
Un agente de Policía explicó que, después de solicitar información a Francia sobre uno de los presuntos etarras que supuestamente le dieron cobijo en este país, se descubrieron huellas de Agirre "en cuatro casas clandestinas de ETA". No obstante, no se pudo localizar la vivienda que presuntamente compartieron el acusado y el otro supuesto miembro de ETA, Peio María Alvarez Saleta.
También declararon otros policías que analizaron los documentos que le fueron incautados a Agirre en el momento de su detención y que contenían "información básica para la fabricació de explosivos y artefactos explosivos", con la que "cualquier persona" podría haber ejecutado atentados.
Según la Fiscalía, Agirre --a quien la Audiencia Provincial de Bilbao condenó en 2004 por un delito de atentado y desórdenes públicos-- fue captado por la organización terrorista ETA, a través de una carta en la que le fijó una cita en la localidad francesa de Jatxou. El etarra Asier Gómez --condenado en Francia por asociación de malhechores-- le condujo a Jatxou, donde Agirre "pasó a la clandestinidad para ser entrenado con la finalidad de iniciar su actividad en la realización de atentados".
ENTRENADO POR 'THIERRY'
Una vez allí, otro etarra --Peio Maria Alvarez Saleta-- le trasladó a otra vivienda, en la que el ex jefe del aparato político de ETA Francisco Javier López Peña, 'Thierry', en la actualidad en espera de juicio en Francia, "le instruyó en el manejo de armas, confección de artefactos explosivos y en todo lo que debía aplicar en materia de medidas de seguridad".
Una vez concluido el adiestramiento, "que le posibilitaba estar en condiciones de cometer atentados terroristas", 'Txeroki', entonces jefe militar de ETA, le dio "instrucciones precisas" en relación a los objetivos contra los que tenía que atentar y le entregó dinero y documentos para llevar a cabo su acción.
En concreto, según el escrito de la Fiscalía, 'Txeroki' encargó a Agirre recopilar información en Valencia sobre la 'Copa de América' de Vela, especialmente en lo relativo a las infraestructuras del puerto, actos y ceremonias programadas, hoteles y delegaciones.
Además, le ordenó recabar datos sobre centros turísticos, complejos hoteleros y de ocio para realizar una campaña de atentados en verano, "teniendo en cuenta que la costa levantina tiene una afluencia multitudinaria de turistas". Estos atentados iban a ser llevados a cabo por el propio Agirre, mediante la colocación de coches-bomba y mochilas-bomba, utilizando para su fabricación los conocimientos transmitidos por los diferentes miembros de ETA con los que convivió en Francia y especialmente 'Thierry'.
En el momento de su detención, Agirre portaba numerosa documentación falsificada, entre ella seis documentos de identidad diferentes con su fotografía. Además, llevaba 3.047 euros y folios en euskera con dibujos y esquemas sobre composición de artefactos explosivos que había confeccionado él mismo. Según el fiscal, el dinero, las fotografías y los documentos de identidad falsos --todo oculto en la suela de los zapatos-- le habían sido entregados por 'Txeroki' en Francia.