ETA.- La Fiscalía rebaja a 61 años y medio la petición de cárcel para Portu y Sarasola por secuestrar a una familia

Portu Y Sarasola
POOL
Actualizado: jueves, 26 mayo 2011 16:56

Los etarras no llegaron a cometer el atentado porque la autocaravana llamó la atención de la Guardia Civil

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La fiscal de la Audiencia Nacional Rosana Lledó ha rebajado de 67 a 61 años y medio la petición de cárcel que solicitaba para los etarras Igor Portu y Mattin Sarasola por retener durante tres días a una familia a la que robaron una autocaravana con la que pretendían atentar en Oropesa del Mar y que hicieron explotar el 26 de agosto de 2007 en un olivar de Coves de Vinromà (Castellón) al creer que habían levantado las sospechas de la Guardia Civil.

En la última jornada del juicio, que ha quedado visto para sentencia, Lledó ha mantenido su imputación por el secuestro de la pareja y su hijo de cinco años, ha rebajado a 18 años de cárcel su petición de pena por estragos terroristas y tenencia de explosivos, y ha solicitado otro año y medio por la utilización ilegítima del vehículo. Además, ha solicitado que la familia sea indemnizada con cerca de 183.000 euros.

Durante la exposición de su escrito definitivo de conclusiones, Lledó ha asegurado no tener "ninguna duda" de la participación de los dos acusados en los hechos y ha asegurado que también deben ser condenados por el secuestro de los tres miembros de la familia porque, aunque ellos se dedicaron al traslado de la autocaravana, tuvieron "dominio del hecho" al retrasar su liberación por los "problemas" que tuvieron para cometer el atentado.

La fiscal ha explicado que el atentado fue ordenado por el ex jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, 'Txeroki', y Joseba Aranibar durante una reunión que se celebró en el monte Auza (Navarra) con el fin de "causar cuantiosos daños en las personas y las cosas que de forma permanente y ocasional se hallaran en el lugar elegido".

DETECTADOS POR LA GUARDIA CIVIL

Además, ha declarado como testigo y perito una agente de la Guardia Civil, que ha señalado que, según la declaración que el propio Sarasola realizó tras su detención, los etarras abandonaron la furgoneta cargada de explosivos cuando una patrulla de la Benemérita localizó la furgoneta y la inspeccionó con linternas.

Los dos acusados, que fueron condenados en mayo del año pasado a 1.040 años de cárcel por el atentado contra la T-4 del aeropuerto de Barajas, en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos, se han negado a ejercer el derecho a la última palabra. Su abogada ha solicitado su libre absolución al considerar que la única prueba que pesa contra ellos es la declaración de Sarasola, que fue realizada "bajo torturas", como, según ha dicho, acredita una sentencia de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa que condenó a cuatro guardias civiles que practicaron su detención.

Portu y Sarasola fingieron ser policías franceses cuando abordaron a la pareja y su hijo en la localidad francesa de Messanges, que estuvieron detenidos durante tres días, según manifestaron dos testigos durante la primera jornada del juicio contra los dos miembros del 'comando Elurra'.

"MATAR A LA MUJER Y AL NIÑO"

Las dos víctimas relataron ante el tribunal que el viernes 24 de agosto de 2007, a las siete de la mañana, unos desconocidos tocaron la puerta de su caravana y, tras mostrar una placa de policía y hablarles en francés, les trasladaron a un aparcamiento solitario. Allí, les informaron de que pertenecían a ETA y les pidieron que permanecieran "callados" para que no les pasara nada.

"Nos explicaron que no nos iban a hacer nada, que les hiciéramos caso en lo que nos decían y que lo único que querían era la furgoneta, que íbamos a estar unos días con ellos y que después nos dejarían ir", ha señado la madre, que ha explicado, visiblemente nerviosa, que uno de los asaltantes iba a cara descubierta y los demás ocultaban su rostro con capuchas.

Tras atarles las manos y ponerles un antifaz, los etarras condujeron el vehículo durante un par de horas y encerraron a la pareja y su hijo en la habitación de una vivienda de la localidad de Gurs, donde los dos adultos fueron atados al somier de una cama. Aunque les habían anunciado que les liberarían el domingo 26, los etarras no les trasladaron a un pinar cercano hasta la mañana del lunes 27. "Estaban esperando que les dijeran algo, no sé si ver noticias o algo", ha señalado la mujer.

La caravana, que contenía entre 500 y 1.000 kilos de amonal y pentrita, fue explosionada de forma controlada por la Policía en la mañana del domingo. Además, la explosión provocó un "cráter enorme", destrozó una torre de alta tensión y afectó a varias masías que estaban situadas a 200 metros de distancia.