Las reglas se respetarán en todo caso y si en su momento se comprueba que no hay voluntad real de fin de violencia, el proceso se parará
MADRID, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, advirtió hoy de que el robo de pistolas en el Sur de Francia es una acción "muy grave". Con estos parámetros, la ministra de la Presidencia advirtió que, de comprobarse que la autora es ETA, lo que es "probable", se perseguirá "hasta el final" el "muy grave" delito y sobre sus autores, que serán "enjuiciados", recaerá "todo el peso de la ley". Además, avisó de que este acto es "completamente estéril e inútil" si se pretende utilizar "como medio de presión".
"Las reglas hay que cumplirlas siempre, están perfectamente delimitadas y no hay otro camino", dijo la portavoz del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Reiteró que el proceso "será largo, duro y difícil", lo que es lógico tras 40 años de violencia, pero que hay cuatro reglas que marcó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Éstas son "ausencia total de violencia, legalidad, diálogo y acuerdo", siendo las dos primeras "las llaves" para abrir las últimas. De la Vega lanzó una tercera advertencia, la de que que el empeño del Ejecutivo por llegar a la paz "es tan firme y rotundo como el empeñó del Gobierno por el mantenimiento de las reglas, que en todo caso, se van a respetar".
EL PROCESO COMO TAL "VA Y SE MUEVE"
La vicepresidenta fue preguntada en varias ocasiones sobre si el proceso se paraliza, si está suspendido hasta que el Gobierno tenga todos los datos o si será entonces cuando el Ejecutivo tome una decisión. La vicepresidenta apeló al "principio de reserva" al ser éste un asunto "muy serio" que afecta a la "seguridad del Estado", por lo que hay que actuar "con la misma responsabilidad que firmeza".
Eso sí, señaló que el proceso, como tal, "va y se mueve" y que el Ejecutivo "no está detenido" ni "quieto". Explicó que el Gobierno está "recabando toda la información", los datos y análisis de la investigación, con todos los medios de los que dispone el Estado de Derecho, y que esta fase puede llevar "algunos días o alguna semana".
EL GOBIERNO SIGUE CERCIORANDOSE DE LA VOLUNTAD DE ETA.
Con esta premisa, enfatizó que el Ejecutivo "sigue cerciorándose de la auténtica voluntad de ETA del fin de la violencia definitivo, porque esa es una de las reglas fundamentales". Fuentes gubernamentales precisaron que el Gobierno está cerciorando y comprobando y que si en su momento se prueba que no hay una voluntad real de ETA de un fin de la violencia, el proceso se parará.
"Se han producido algunos acontecimientos y hemos seguido comprobando esa voluntad y seguimos haciéndolo para actuar con la certeza y la seguridad del fin definitivo de la violencia por parte de ETA", indicó de su lado la portavoz del Gobierno en la rueda de prensa. Aseguró que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero es y será "exigente a la hora de asegurar esa verdadera voluntad de fin definitivo de todo tipo de violencia", aunque eso lleve "semanas" o "meses", porque después de 40 años, el tiempo "no va a condicionar".
"Vamos a seguir trabajando --enfatizó--. Sosiego y fortaleza son los términos que resumen bien la posición del Gobierno y la plena voluntad de alcanzar la paz, pero dentro de las reglas marcadas, sin violencia, con arreglo a la ley, sin precio político y siempre con las víctimas".
En cuanto a si el robo puede ser obra de una rama disidente de ETA, De la Vega explicó que el Ejecutivo "investiga todo", utilizando "todos los instrumentos" para tener "toda la información" sobre la "certeza" de que el fin de la violencia es "absoluto".
EUROCÁMARA: ANTIPATRIOTISMO DE PP.
La vicepresidenta se refirió también al respaldo que la Eurocámara dio esta semana al proceso de paz. Al ser preguntada sobre si el Ejecutivo había reflexionado sobre cómo se había aprobado la resolución, De la Vega indicó que el Parlamento Europeo ha hablado y que hay "que aceptar lo que ha dicho", porque así es la "democracia". "Lo ocurrido en Estrasburgo es un paso más en el respaldo que los socios europeos están dando en la lucha de España contra ETA", manifestó.
Así, explicó que el Gobierno cuenta con el apoyo no sólo de esta Cámara, sino de la Presidencia de la UE, de la Vicepresidencia, del presidente de la Comisión, del secretario general de la ONU, de sindicatos, empresarios y de la "inmensa mayoría de ciudadanos".
"De todos, salvo de los dirigentes del PP, capaces de apoyar una resolución del Parlamento Europeo para acabar con el terrorismo de Irlanda del Norte e incapaces de hacerlo para acabar con el terrorismo de ETA", señaló. A su juicio, no hay nada "más antipatriótico" que negarse a colaborar en el proceso de paz de tu propio país. A pesar de ello, concluyó, el Gobierno confía en que los dirigentes del primer partido de la oposición "recapaciten", tengan "sentido de responsabilidad", apoyen "el proceso de paz" o al menos, no pongan "dificultades".
