MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, afirmó hoy que "nos acercamos más" al hecho de que el atentado del pasado sábado en Barañáin (Navarra) "no se trata de una orden" de ETA, pero que serán las investigaciones las que ofrezcan datos y darán a conocer a los autores. Si existiese una orden, agregó, se introducirían "elementos que sin duda tienen relieve respecto a la consideración global del proceso de paz".
Según Moraleda, los "primeros indicios" de la investigación y las declaraciones ayer de la propia Batasuna son factores de aproximación a la confirmación de que ETA no ha ordenado los ataques del fin de semana en Navarra y el País Vasco. "Pero serán los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado los que lo digan", insistió.
El Ejecutivo quiere confirmar "si estamos ante acontecimientos aislados y descontrolados", añadió Moraleda, que serían "situaciones que hay que combatir sin la más mínima excusa, porque la violencia bajo ninguna manifestación tiene cabida en nuestro país, no hay proceso de paz con violencia".
Así se expresó el secretario de Estado en rueda de prensa posterior a los encuentros que hoy mantuvo en el Palacio de la Moncloa el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, con los portavoces en el Congreso de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, y de Eusko Alkartasuna, Begoña Lasagabaster.
SIGUE EL CALENDARIO
Por el momento, y así las cosas, Fernando Moraleda expuso que "hoy no hay razones" para cambiar el calendario que se baraja tras el alto el fuego y que el presidente acuda al Congreso antes del verano para compartir con los grupos parlamentarios la apertura de negociaciones con ETA. "Hoy no hay razones, pero puede haberlas", dijo, para volver a insistir en que antes debe verificarse que el alto el fuego es "una realidad".
El secretario de Estado también matizó la interpretación que José Antonio Labordeta hizo a los medios de comunicación tras entrevistarse con Zapatero; para el dirigente aragonesista, el presidente tenía la "sensación" de que el incendio de la ferretería del concejal de UPN en Barañáin José Antonio Mendive ha sido un caso "muy puntual". Moraleda expuso que no se trata de calificar o cuantificar los ataques, sino que lo importante para el Gobierno es "si responden o no a una orden, porque eso introduce elementos, respecto de la consideración global del proceso de paz, que sin duda tienen relieve". "La violencia es violencia y es incompatible con el proceso", recalcó.
Preguntado si por alguna vía el Gobierno ha animado a Batasuna a hacer la declaración de ayer, el secretario de Estado lo negó y explicó que lo que hace el Ejecutivo es "tomar nota" de ese pronunciamiento. "Quienes se alejan de la violencia y se solidarizan con las víctimas inician el camino que todos deseamos", dijo.
Fernando Moraleda reiteró que el Gobierno "no va a polemizar" con el PP -no respondió al ser preguntado por las declaraciones de algunos dirigentes- porque "le anima el interés de conseguir la paz"."El Gobierno escucha con atención las observaciones del señor Rajoy. Ha adoptado una posición ponderada, prudente, ante un proceso largo, duro y difícil", agregó.
Y acerca de la existencia de otra carta de extorsión de ETA recibida por un empresario vasco y supuestamente enviada tras el alto el fuego, el secretario de Estado de Comunicación señaló que el Gobierno no ha tenido conocimiento de este hecho por los cuerpos policiales y que se remite a lo dicho por la patronal vasca, que no tiene constancia de ninguna carta de este tipo.
Los encuentros con la Chunta y Eusko Alkartasuna esta mañana son el noveno y el décimo que mantiene el presidente con las fuerzas políticas del Congreso. Moraleda agradeció a ambos grupos su apoyo. "Hay que seguir caminando unidos. Habrá momentos difíciles y, en ocasiones, circunstancias que tiendan a romper la unidad de los demócratas, pero tenemos que seguir unidos", concluyó.