ETA.-Gobierno vasco dice que no se dejará "intimidar por radicales violentos ni por convocatorias de huelgas políticas"

Pide a la izquierda abertzale que "asuma sus responsabilidades" y no "ensucie" la labor de la Ertzaintza y de Interior

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 7 marzo 2006 16:01

VITORIA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno vasco denunció hoy que "los llamamientos de ETA a la movilización" por las muertes de los presos Igor Angulo y Roberto Sainz "se han saldado con un reguero de actos de violencia callejera y ataques a sedes de partidos y medios de comunicación", y advirtió de que el Ejecutivo no se dejará "intimidar por radicales violentos ni por convocatorias de huelgas políticas al estilo de los años 70".

Además, pidió a la izquierda abertzale que "asuma sus propias responsabilidades" y que no "ensucie" la labor de la Ertzaintza y del Departamento de Interior.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, afirmó, tras la celebración de la reunión del Consejo de Gobierno --en la que se analizaron "los acontecimientos ocurridos los últimos días a raíz del fallecimiento" de los dos reclusos--, "que nadie puede considerar como positivo que los presos mueran en las cárceles", por lo que destacó "la necesidad de un cambio radical en la política penitenciaria".

No obstante, dijo que "la sociedad vasca ha contemplado con cierto desánimo y preocupación este recrudecimiento de la violencia callejera que, la izquierda abertzale y sus dirigentes, han tratado de presentar de forma cínica como actos de duelo".

Asimismo, rechazó "que la culpa de todo ello es de la Ertzaintza o de este Gobierno" y afirmó que decirlo es "simplemente irresponsable", al tiempo que recordó que el Gobierno vasco "ha mantenido y mantiene con coherencia su política de defensa de los derechos humanos para todas las personas, incluidas las que han cometido horribles delitos".

"El conjunto de la sociedad hace ya tiempo que ha comprendido que no es posible alzar la voz en defensa de los derechos de unas personas, los presos, mientras se extiende un manto de silencio sobre las acciones que lleva a cabo ETA y la kale borroka", añadió.

A su juicio, "nadie comprende ya a quienes reafirman su compromiso con la paz y la superación del conflicto a la vez que dan pasos atrás devolviendo las calles de este país a las situaciones que se vivían hace quince años".

Por ello, preguntó si éste es "el compromiso de la izquierda abertzale para sacar el conflicto de las calles y llevarlo a una mesa de negociación" y si, de esta forma, "aborda un proceso que, según sus propias palabras, será largo y difícil".

Azkarate dijo que el Ejecutivo "va a seguir en su camino" y que "no se dejará intimidar por radicales violentos ni por convocatorias de huelgas políticas al estilo de los años setenta", en referencia a la convocada para el próximo jueves por la izquierda abertzale.

Preguntada por el operativo que desarrollará el Ejecutivo vasco de cara a ese día, explicó que lo que va a hacer el Gobierno es, "por una parte, garantizar el derecho que tienen todos los ciudadanos de acudir a sus puestos de trabajo", y por otra, "respetar el derecho a la huelga que les asiste a los ciudadanos de este país".

"El Gobierno confía en que quienes quieran acudir a sus centros de trabajo no se verán amenazados ni obstaculizados para ejercer libremente su derecho a no secundar la huelga, y espera que quienes quieran secundarla lo hagan de forma pacífica sin generar disturbios en la sociedad", indicó.

CESE DE BALZA

Asimismo, dijo que, "afirmar que la culpa de todos los acontecimientos antes citados es de la Ertzaintza o de este Gobierno es, simplemente, irresponsable", porque "sería tanto como instaurar un modelo de sociedad en el que la responsabilidad de los delitos la tiene la Policía por impedirlos en lugar de los delincuentes por cometerlos".

Preguntada por la petición de cese de Balza realizada desde la izquierda abertzale, pidió a este sector que "asuma sus responsabilidades" y que no "ensucie" la labor de la Ertzaintza y del Departamento de Interior, antes de afirmar que este colectivo "no tiene demasiado empacho en recurrir a las mentiras cuando la situación se les va de las manos".

Tras señalar que la actuación de la izquierda abertzale, en esta ocasión, "recuerda al comportamiento de algún otro partido político del otro extremo", Azkarate explicó que, tanto Balza como la Ertzaintza, comunicaron a la familia y amigos "que no habría ningún problema en llevar a cabo los actos de duelo que quisiesen, incluso aunque fuesen de caracter colectivo".

"Las imágenes que hemos visto el fin de semana no dejan lugar a dudas de que la gente sí se pudo reunir y sí pudo despedirle en un duelo que el Gobierno entiende, a la vez que comparte el dolor", agregó.

Sin embargo, dijo que "otra cosa es que al hilo de ese duelo la izquierda abertzale quiera sumarse a la convocatoria hecha directamente por ETA a la movilización" y "se generen los disturbios que se han generado, se ataquen sedes de partidos políticos, de centrales bancarias y a los medios que cumplen con su trabajo en la calle".

"Y después, en vez de asumir sus responsabilidades, pretendan escudarse echando la culpa a quien ha cumplido con su deber y ha intentado evitar ese tipo de disturbios", lamentó, para añadir que, "como la sociedad es suficientemente madura" y ya conoce "cuáles son las actuaciones de uno y de otro, tampoco hace falta dar mayores explicaciones".

En este sentido, advirtió de que "ya es hora de que cada uno seamos consecuentes con nuestras propias decisiones y asumamos nuestras propias responsabilidades, sin intentar ensuciar la labor, difícil todavía en este país, de la Ertzaintza y de su consejero de Interior".

LLAMADA A LA SERENIDAD

Azkarate quiso hacer también un "llamamiento a la serenidad", a "estar tranquilos y serenos frente a quienes inútilmente tratan de presentar a este país como lo que no es", al tiempo que reafirmó la apuesta del Gobierno vasco "por un escenario de paz y diálogo".

Tras anunciar que el Ejecutivo "va a seguir en su camino" porque representa "a la centralidad y a la mayoría de este país", apuntó que trabajarán "para lograr un futuro en paz, en el que sea posible decidir democráticamente cómo deseamos que sea nuestro futuro".

"Nuestro compromiso es trabajar para hacer irreversible un proceso que nos lleve a la paz y a la normalización política. Un compromiso que hoy reiteramos", concluyó Miren Azkarate, quien aseguró que la institución a la que representa "va a construir un escenario de diálogo y de paz" porque "es lo que demanda la mayoría de los ciudadanos de este país".

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