BILBAO 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en el País Vasco, Juan Pablo González, afirmó hoy que la reunión de PSE-EE con Batasuna constituye "una burla inaceptable al Estado de derecho y a las decisiones de los tribunales", por lo que consideró que el Gobierno central "debería instar a la Fiscalía para que requiera" al secretario general del PSE-EE, Patxi López, a que se abstenga de celebrar el encuentro.
En declaraciones a Europa Press, González remarcó que "el partido del Gobierno, no puede desconocer que Batasuna es una organización ilegal, que sus dirigentes son presuntos terroristas y que tienen prohibido desarrollar cualquier tipo de actividad por sentencia firme dictada por el Tribunal Supremo".
A su juicio, el Gobierno del PSOE "debería instar a la Fiscalía para que requiera, con los apercibimientos legales correspondientes, al secretario general del PSE-EE, a fin de que se abstenga de mantener la citada reunión".
González criticó que el Gobierno central "faltó a la verdad cuando afirmó que sólo dialogaría con ETA-Batasuna una vez verificado el abandono definitivo de la violencia y volvió a faltar a la verdad cuando afirmó que no negociaría con terroristas sobre cuestiones políticas". "Pues bien, ni ETA se ha disuelto, ni ha renunciado a la violencia para imponer sus objetivos, ni las cuestiones políticas como la autodeterminación o la anexión de Navarra van a permanecer al margen de esas conversaciones", indicó.
Asimismo, consideró que el Gobierno socialista "falta a la verdad cuando afirma que defiende el mantenimiento de la Ley de Partidos". A su entender, "no es suficiente con que esta ley esté formalmente en vigor", sino que "es preciso que se aplique y si no se aplica es porque el Gobierno no quiere, pues de lo contrario instaría al Fiscal para impedir una reunión que desprecia dicha ley y la decisión del Tribunal Supremo".
Para el vocal del CGPJ, con su actuación, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero "se sitúa al margen de una legalidad que está obligado a defender". "Si la Ley de Partidos les estorba, debería tener el coraje de derogarla, pues, en caso contrario, será difícil eludir las críticas sobre la contradicción entre el discurso político, lo que se dice, y la acción de Gobierno, lo que se hace".
Por último, González advirtió de que la convivencia y la libertad de todos "no se defienden relativizando el valor de la ley, sino siendo celosos y vigilantes en su cumplimiento y en el respeto a las decisiones de los tribunales, porque en eso consiste el Estado de derecho".