Dice que no tirará la toalla para que el PP aporte su postura en un escenario postETA y cree que hay que ser "exquisito" con las víctimas
BILBAO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, consideró hoy que será necesario buscar los "mecanismos de higiene democrática" para que ETA no pueda tutelar una posible mesa de partidos. Además, destacó la importancia de que el PP pueda aportar sus planteamientos en un escenario postETA y dijo que se debe ser "exquisito" con el reconocimiento de las víctimas.
El dirigente jeltzale recordó que otras mesas de partidos han estado residenciadas fuera del Parlamento, como la de Ajuria Enea, y agregó que, en todo caso, la paz no puede estar vinculada a un proyecto político ni nadie puede imponer sus posturas a través de la violencia. A su juicio, los partidos tienen la "enorme responsabilidad" de intentar lograr un acuerdo que, según reconoció, será difícil, y que tendrá como objetivo que la sociedad vasca "se construya desde la adhesión e integración de las diferentes sensibilidades política que la componemos".
"Habrá que buscar cómo se hace para que no haya efecto de tutela de una mesa sobre otra, porque ETA no puede tutelar el proceso político porque es una condición democrática. Si llegásemos a esa situación tendríamos que buscar los mecanismos de higiene democrática en el tiempo para que en ningún caso ETA pudiese tutelar una mesa política que se produzca en Euskadi", dijo en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press.
En todo caso, reconoció que lograr un acuerdo será un proceso complejo "pero la intención es alcanzar un acuerdo que sea un pacto entre vascos y un pacto con el Estado que permita afrontar los próximos años con respeto a la voluntad de la ciudadanía, pero también en clave de acuerdo sobre cómo tenemos que construir ese futuro".
Según dijo, para el PNV es un "objetivo político importante" que se respete el derecho de la sociedad a decidir su futuro, por lo que consideró que los partidos deben llegar a un acuerdo sobre cómo se ejercita. Asimismo, agregó que un futuro acuerdo de convivencia debe contar con el apoyo que, al menos, logró el Estatuto.
ARMA ARROJADIZA
Además, apostó por tratar de evitar el uso del derecho de decisión como "una especie de arma arrojadiza" porque "tenemos que reconocernos todos en ese acuerdo", por lo que apostó porque el PP participe también de esta discusión. "Quiero al PP en esa discusión y creo que se tienen que dar condiciones para que también sea un agente en esa reflexión y no me resisto a echar la toalla", manifestó.
Respecto al papel que el PNV desea tener en una hipotética mesa entre el Gobierno y ETA, Josu Jon Imaz dijo que su formación no quiere tener ningún papel en ese foro y destacó el hecho de que este proceso ante un posible final del terrorismo "ha tenido luz y taquígrafos".
En este punto, consideró "incomprensible" que PP no apoyara la resolución del Congreso de los diputados, cuando es similar al punto 10 del pacto de Ajuria Enea, que contó con su rúbrica y agregó que una sociedad que aspira a la paz "tiene que ser capaz en el momento en que ETA puede querer poner fin al terrorismo el facilitar ese objetivo y una democracia debe ayudar a que ese paso se produzca y ese es el objetivo de al resolución del Congreso".
Para Imaz, si se anuncia el fin de la violencia y se verifica que realmente existe esa voluntad por parte de ETA, el Gobierno debería anunciar que se cumplen las condiciones recogidas en la resolución del Congreso y avanzar que "con ese mandato democrático va a abrir un proceso determinado" en el que PNV no quiere estar pero que apoyará, aunque no admitirá que se negocie con la organización terrorista el futuro político de Euskadi.
PP Y VICTIMAS
El dirigente del EBB expresó su deseo de que PP pueda estar en un escenario postETA "aportando su punto de vista para construir todos un futuro de paz y libertad". "No voy a echar la toalla en torno a esta cuestión", agregó para criticar que se pueda "tener la tentación de agitar esto con un rédito partidista".
En relación a las víctimas de ETA, dijo que éstas deben tener "como mínimo bastante más memoria y reconocimiento social que las del franquismo" y agregó que cuando ETA forme parte del pasado, "la sociedad va a tener la capacidad y la altura de miras para abordar un proceso de cierre de este tema, con respeto escrupuloso a las víctimas y con los mecanismos que una sociedad tiene que tener para cerrar estas heridas".
"Sólo quiero que las víctimas de ETA tengan como mínimo bastante más reconocimiento que el que tuvieron las del franquismo en su momento", indicó, para añadir que se debe ser exquisito y cuidadoso con su reconocimiento y su memoria "y que nunca vinculemos el futuro político de Euskadi a una solución determinada con ETA porque sería tanto como legitimar la propia tragedia que ETA ha llevado a cabo".
A su juicio, la sociedad vasca vive un "proceso de distensión social", lo que hace que las relaciones en ámbitos políticos y sindicales que han estado rotas comiencen a acercarse, por lo que dijo que encuentro como el de UGT y LAB son "símbolos de que la sociedad empieza un duro y difícil proceso de reconciliación".
