BILBAO 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, defendió hoy en Sevilla el final dialogado de la violencia y que se ofrezca a los que "la han practicado un camino al que puedan aferrarse para abandonarla", pero sin realizar "concesiones políticas".
En un ciclo de conferencias del Foro Joly, Imaz aseguró que "la paz es la prioridad" y emplazó a "superar la dialéctica según la cual hay que elegir entre hacer que los terroristas desistan o ceder para que dejen de matar".
"De lo que se trata es de buscar un camino para un final dialogado que ponga fin al terrorismo, iniciado en el marco de la resolución del Congreso de los Diputados de mayo de 2005, y ofrecer a los que han practicado la violencia un camino al que puedan aferrarse para abandonarla, sin concesiones políticas, porque la paz no debe estar vinculada a un proyecto político concreto", insistió.
A su juicio, "vincular la paz a un proyecto político determinado por legítimo que sea, sería tanto como reconocer la validez del uso de la violencia para alcanzar objetivos políticos, pero, como decía el Plan Ardanza en marzo de 1998, buscando 'algo que ellos puedan interpretar como un incentivo político que los justifique ante su propia gente'".
Por ello, apostó por "el diálogo político democrático entre partidos, desde dentro del sistema y desde la legitimidad democrática de las instituciones, del marco jurídico-político actual y con el uso de sus potencialidades". "Tengo 43 años. Nunca he conocido una Euskadi en paz. Quiero para nuestros hijos algo diferente", aseveró.
ESPIRITU ANDALUCISTA
Durante su intervención, Josu Jon Imaz recordó la figura del Blas Infante, "padre de la patria andaluza", y recordó las palabras del histórico líder andalucista: "Yo quiero trabajar por la causa del espíritu en Andalucía, porque en ella nací".
En este sentido, apuntó: "Yo nací en el País Vasco, y por eso trabajo por su espíritu, creyendo que es el mismo espíritu que ustedes defienden. La dignidad de las personas y su bienestar, y la identidad de los pueblos en un mundo abierto".
Además, subrayó "el acierto histórico" del PNV en 1978 y el desarrollo del Estatuto como "un valor socialmente aceptado, a pesar de no haberse cumplido en su totalidad". También citó como los dos retos de Euskadi en la actualidad el de la paz y el del autogobierno, todo ello dentro del ideal europeo como "verdadero paradigma de la nueva política que está exigiendo un mundo interdependiente".
EDUCACIÓN BASADA EN VALORES
El líder jeltzale abogó por "una educación basada en valores, que tenga por objetivo la formación integral de las personas, con el objetivo de crear una red de profesionales definidos por el valor del trabajo bien hecho, que persigan hacer lo fácil bien y lo difícil, lo mejor posible, en definitiva, un gran acuerdo social, el contrato social vasco, para una apuesta compartida".
En esta línea, defendió el trabajo en favor de una Euskadi que sea "referente líder en creatividad, en innovación a través de un gran proyecto movilizador que apueste por la educación integral de las personas como la máxima prioridad de la construcción nacional, y por la innovación como gran reto social".
Asimismo, señaló que "en Euskadi abrimos hoy debates, que la tragedia de la violencia ha ocultado, empezamos a ser una sociedad normal". "Yo quería subrayar hoy aquí en Andalucía que, en ese nuevo tiempo post-ETA que se abre, queremos trabajar y cooperar con ustedes en este esfuerzo compartido", dijo.