MADRID 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, afirmó hoy que entre la "colaboración delictiva" y la de tipo "humanitaria" para ayudar a una persona extorsionada por ETA existe una frontera "difusa" y reiteró su defensa al miembro de la Ejecutiva del PNV Gorka Agirre, al que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska relaciona con la presunta red de extorsión de la banda desarticulada la semana pasada.
Así se pronunció en declaraciones a la cadena Onda Cero recogidas por Europa Press, en las que consideró que en este caso "probablemente" la actuación de Agirre "ha podido estar más vinculada con el acompañamiento de los extorsionados" que con la colaboración delictiva porque, argumentó, "muchas" de las personas vinculadas al PNV han sido "objeto de extorsión".
Por otra parte, negó la existencia de "contactos oficiales" o "compromisos" entre el Partido Socialista con ETA, aunque reconoció la posibilidad de encuentros entre personas del "entorno de la sociedad vasca" con "algún sector de la izquierda abertzale" que habrían podido "facilitar una comunicación que ha favorecido el desenlace de estos acontecimientos". Asimismo, negó que los socialistas hayan alcanzado "compromiso alguno" con la banda terrorista.
INCÓGNITA SOBRE LA COMPARECENCIA DE ZAPATERO
El diputado socialista por Alava indicó desconocer la fecha en la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunciará en el Congreso el inicio del diálogo con ETA, a pesar de que esta semana, en una entrevista en Telecinco, señaló que "previsiblemente" sería hoy.
"Creo que está previsto que sea efectivamente estos días. El periodo de sesiones termina mañana. Puede haber diputaciones permanentes a lo largo del mes de julio, pero no conozco los planes del Gobierno y quiero respetar su derecho a informar cuando el presidente lo desee y con el formato que él solicite", indicó.
Jáuregui consideró que en estos momentos, cuando se han cumplido tres meses de alto el fuego permanente de ETA y cuando la banda lleva tres años sin matar, se dan las "condiciones" previstas en la resolución parlamentaria de mayo de 2005 que autorizaba al Gobierno a dialogar con ETA y afirmó que, bajo su punto de vista, el proceso iniciado tras esta tregua está "cargado de esperanza".