ETA.- Jáuregui (PSOE) dice que el lehendakari "está muy desgastado", mientras Imaz es un "socio leal"

Actualizado: miércoles, 17 enero 2007 13:06

Cree "necesario" que el Pacto antiterrorista se adapte a "un nuevo espacio" que incluya otros grupos

MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El portavoz socialista en la Comisión Constitucional del Congreso, Ramón Jáuregui, dijo hoy que el 'lehendakari', Juan José Ibarretxe, está "muy desgastado" políticamente, mientras que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, está mostrando "los perfiles de un socio leal" en materia antiterrorista. Jáuregui cree "necesario" que el Pacto por las Libertades se adapte a "un nuevo espacio" que incluya también a los partidos nacionalistas así como a otros grupos.

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Jáuregui abogó por "refundar las bases del consenso antiterrorista" y consideró "muy necesario y muy loable" que el Pacto antiterrorista "se adapte a un nuevo espacio". "Me parece importante que los nacionalistas y otros grupos se incorporen a una política que tiene que acentuar la respuesta del Estado de Derecho", manifestó.

Según definió el dirigente socialista, dicha respuesta del Estado se concreta en "la respuesta de la policía, de la acción judicial y del aislamiento político al entramado sociopolítico de ETA". Para ello, a su entender, "todos tienen que dejar pelos en la gatera" en relación a una nueva situación política en la que "la unidad es la palabra mágica y el instrumento fundamental para luchar contra el terrorismo".

Respecto al protagonismo de Juan José Ibarretxe en las últimas semanas, Jáuregui apuntó que el 'lehendakari' "está muy desgastado" porque, desde su punto de vista, "tiene un Gobierno que nadie sabe muy bien para qué sirve y qué es lo que hace en estas ocasiones". Por el contrario, en su opinión, Josu Jon Imaz "está mostrando los perfiles de un socio leal en esta materia".

PSE Y PNV NO ESTÁN TAN DISTANCIADOS

Dicho esto, Jáuregui destacó que el PNV de hoy no es el mismo que el de hace 6 años, cuando PP y PSOE firmaron el Pacto antiterrorista. "Estamos ante un PNV que ha mostrado una actitud de lealtad con el proceso aunque obviamente tiene sus planteamientos ideológicos", señaló.

Preguntado por las diferencias entre PSE y PNV en la lucha contra el terrorismo, el dirigente socialista apuntó que, aunque "en algunas cosas no hay acuerdo", su partido "tiene el deber de intentar una refundación del consenso en la estrategia antiterrorista" con el PNV como con el resto de partidos.

"No creo que estemos tan distanciados, creo que es bastante común en este momento también en el PNV la coincidencia sobre la base de aplicar el Estado de Derecho", aseguró. No obstante, admitió que si Batasuna no condena la violencia, y dado que se trata de un partido ilegalizado, "no hay ninguna posibilidad de avanzar en la impunidad hacia ese espacio político", tal y como pide el PNV.

PNV DIFERENTE DEL DE ARZALLUS

Así, Jáuregui, a pesar de reconocer que el PNV "traicionó" a su partido con la firma del Pacto de Estella hace seis años, subrayó que hoy estamos ante "un nuevo PNV que actúa de forma muy diferente a como lo hacía con Arzallus o Egibar, incluso como lo hacía el propio lehendakari a principios de los años 2000".

"Yo he conocido etapas en las que se ha producido una política antinacionalista extrema, los últimos años del gobierno de Aznar lo fueron, y sin embargo la reacción electoral después de esa política fue el crecimiento de los nacionalismos. Merecería la pena que reflexionáramos sobre ello", manifestó.

PACTAR PARA LA DESAPARICIÓN DE ETA

Preguntado por la causa de que su partido evita utilizar el término 'derrota' para referirse al fin de la violencia, Jáuregui señaló que, en gran parte, "la derrota de ETA ya la ha construido la democracia" y que por lo tanto, consideró que hoy "hay que buscar el momento en que sea posible pactar ese final que permita la desaparición total de la banda".

"La idea de que el único escenario final del terrorismo es la derrota o la desarticulación policial y política de su espacio, realmente es un poco demagógica, porque eso se configura así en las guerras. Pero la derrota implica el reconocimiento del derrotado de que ha sido derrotado, de que acepta disolverse y de que nunca más va a volver", expuso.

Desde su punto de vista, esto último, dada la "complejidad" del terrorismo, "no es fácil de alcanzar". "De manera que todos los partidos políticos hemos coincidido en la conveniencia de que sin precio político y sobre la base de que hay una constatación inequívoca del abandono definitivo de la violencia cabe para la democracia pactar esa manera en la que se asegura la desarticulación o desaparición total y no regeneracionada de la banda".