MÉRIDA 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado, Javier Rojo, manifestó hoy su "rechazo e indignidad" ante la nueva oleada de cartas de extorsión a empresarios vascos enviadas por la banda terrorista ETA, y advirtió que "si alguien cree que por esta vía va a solucionar algo, está totalmente equivocado y además va en dirección contraria de lo que reclama la sociedad".
En declaraciones a los medios con motivo de un acto institucional entre la Mesa del Senado y la de la Asamblea de Extremadura hoy en Mérida, Rojo dijo que "mayoritariamente" la sociedad española y, en particular, la vasca "ni comparte ni va a compartir nunca que se extorsione a nadie", y manifestó su deseo de que "nadie les de aquello que ellos quieren o piden".
Preguntado sobre si tiene conocimiento certero de la existencia de dichas cartas, afirmó que la información que maneja es la que publican los medios de comunicación. "No sé nada más ni menos", afirmó Rojo, quien en todo caso subrayó la importancia de que se reitere el mensaje a la opinión pública de "rechazo" a la banda terrorista ETA.
Rojo apostó igualmente por que el proceso de paz con la banda terrorista "se reconduzca y algún día de una vez por todas veamos la luz, a pesar de que algunos quieren apagar esa poquita luz que está ahí".
Asimismo, preguntado por los medios por si algunas actuaciones de jueces relacionadas con el terrorista José Ignacio De Juana Chao pueden estar condicionando el proceso de paz, dijo que respeta "totalmente" las instituciones y la separación de poderes que contempla la Constitución, así como las decisiones que adopten en el ejercicio de su responsabilidad los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
"El legislativo debe hacer su papel, el ejecutivo el suyo, y el judicial el que le corresponde", declaró el presidente del Senado, quien declaró que "hay cosas que me pueden gustar o no pero respetaré siempre las decisiones que tome la justicia, porque me parece que no ayudamos en un país que lo cuestiona todo".
Según dijo, en España "no se deben cuestionar las cosas que no se deben cuestionar", ya que "hay unos que son los que nos incomodan y no cumplen con lo que se ajusta a un país y un estado de derecho, que son los que practican, defienden y entienden que por la violencia se solucionan los problemas".