ETA.- Jonan Fernández cree "muy improbable" más atentados y sitúa el riesgo de ruptura en la falta de avances

Actualizado: martes, 21 noviembre 2006 19:05

Destaca el "potencial" de la Disposición Adicional Primera y los derechos históricos y asegura que "se van a utilizar"

MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

El director del centro de estudios por la paz Baketik, Jonan Fernández, se mostró hoy optimista respecto al fin de la violencia de ETA y consideró "muy improbable" que la organización terrorista vuelva a cometer atentados. Argumentó que la única salida al proceso abierto tras el alto el fuego de ETA es "hacia adelante" porque la sociedad vasca viviría como un "anacronismo" el regreso de la violencia etarra.

Durante la presentación en Madrid de su obra 'Ser humano en los conflictos (Reflexión ética tras una vivencia directa en el conflicto vasco)' (Alianza Editorial), Fernández puso el acento en que "la sociedad está esperando a que los políticos, ETA o el Gobierno hagan lo que sea" para no regresar al escenario de los atentados de la banda terrorista. Con todo, admitió que hay "minorías" que empañan esta visión optimista, ya sea por su "falta de realismo" o porque encaran la situación actual con "excesivo conservadurismo".

Para quien dirigiera Elkarri, la huelga de hambe de Ignacio de Juana Chaos, la próxima decisión del Tribunal Supremo sobre Segi o el robo de armas en Francia el pasado 23 de octubre son obstáculos al proceso que, sin embargo, no lo amenazan como si lo hacen la falta de avances en las negociaciones políticas y el hecho de que todas las partes tengan miedo a "arriesgar".

Fernández destacó de su libro la parte dedicada a "víctimas y reconciliación" por ser la que más se acerca al momento actual. "La reconciliación no es abrazarse con alguien a quien odio en la plaza del pueblo", comenzó por decir el director de Baketik, sino volver al respeto sin necesidad de ser amigos. "Reconciliación quiere decir volver a recuperar la normalidad", apuntó.

PERDÓN Y RECONCILIACIÓN.

En cuanto al perdón, Jonan Fernández dijo que "no es una obligación de las víctimas sino de la sociedad". A las víctimas, prosiguió, "no hay que pedirles nada". Es tarea de todos, explicó Fernández, "compartir una nueva forma de mirar al pasado, al presente y al futuro"

Todavía expuso algunas ideas más sobre el concepto de 'perdón', como que "tiene que ser voluntario y no una condición obligatoria, porque perdería su condición principal, que es la autocrítica". También dijo que el perdón debe ser "consecuencia del proceso" y que "cuanto antes llegue más efecto tendrá". En contraposición a la voluntariedad del perdón está la condición obligatoria de crear una "memoria crítica del pasado.

En cuanto al futuro del "proceso', Fernández recuperó una de las ideas que Elkarri manejó durante años, el desarrollo de la La Disposición Adicional Primera y los derechos históricos. Calificó esta vía como "potencial" y adelantó que "se va a utilizar". Sin embargo, advirtió contra la creencia de muchos de que la solución se llamará "autodeterminación" o "autonomía", por ejemplo. "La solución se llamará de otra manera y tendrá que valer para todos", añadió y, en todo caso, no podrá derivar en "vencedores y vencidos".

Por otra parte, lamentó que sólo haya uno de los dos grandes partidos españoles implicados en el proceso y aseguró que los votantes y simpatizantes del PP vasco están "mucho más cerca" de la esperanza que mantienen los integrantes de otras tendencias políticas en Euskadi de lo que están sus dirigentes nacionales, aunque observen los acontecimientos "con más cautela y pesimismo" que el resto. Es más, dijo saber de que existe "incomodidad" en el PP vasco respecto a la "postura oficial" del partido.

En este sentido, descartó por completo que el PP se vaya a quedar "fuera de la foto de un acuerdo histórico" porque eso resultaría nefasto para un partido que aspira a gobernar España.