ETA.-Jonan Fernández: el proceso de paz está remontando el bache y afirma que dar marcha atrás es una opción complicada

BILBAO, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

El director de Baketik y ex coordinador de Elkarri, Jonan Fernández, consideró hoy que el proceso de paz "va bien" y está "remontando el bache" que sufría y advirtió de que "quien pretenda dar marcha atrás, tiene una opción muy complicada" porque sus "salidas" son hacia "delante".

Asimismo, aseguró que el colectivo de presos no tienen "un plus de participación" en el proceso y apostó por no crear "falsas expectativas" a las víctimas sobre "derechos que no son reales".

En una entrevista a ETB, recogida por Europa Press, Fernández afirmó "ver bien" la marcha del proceso de paz y señaló, en este sentido, que "todo lo que está pasando entra dentro de lo normal" y, por tanto, "no hay nada extraordinario". De esta manera, señaló que "siempre se dice que estos procesos van a ser duros, largos, difíciles, y, al llegar la primera dificultad, nos alarmamos como si estuviéramos en el abismo".

En este sentido, Fernández comparó el proceso con "una partida de carta con varios jugadores", de manera que "hay un interés común, que es la paz, pero también hay intereses particulares legítimos, y cada cual juega sus órdagos cuando le viene bien, cuando le interesa". "Eso es normal, forma parte del 'juego' del proceso de paz", añadió.

A su entender, "se ha pasado ahora un bache", que se está "remontando", y se va a "vivir una situación así, de altibajos, de dientes de sierra durante meses o a lo mejor durante algún año".

Fernández apostó por "no perder la perspectiva de cómo estábamos hace unos años" y aseguró que en la actualidad "estamos muchísimo mejor", agregando que el proceso además "tiene una marcha atrás muy difícil", por lo que "quien pretenda dar marcha atrás sabe que tiene una opción muy complicada". De esta manera, advirtió de que "las salidas son para delante, más arriba, más abajo, más a la derecha, más a la izquierda, pero para atrás hay salidas muy difíciles".

PRESOS Y VÍCTIMAS

Por otra parte, señaló que tanto las víctimas del terrorismo como los presos de ETA deben tener "un papel que no tiene que ver con la decisión política".

En el caso de los reclusos, indicó que, "como colectivo", tienen derecho a tener "una participación, como cualquier otro colectivo de la sociedad", pero "no singular o específica". De este modo, consideró que no les corresponde "un plus de participación" con respecto a otros colectivos sociales.

En relación a las víctimas, señaló que "tienen derechos que deben respetados" y que se deben especificar "claramente" para no generar "falsas expectativas". Según advirtió, en ocasiones, "se crea la falsa idea de que todos los derechos corresponden a las víctimas y es una falsa expectativa que, sobre todo, perjudica a la víctima" ya que "se les crea la expectativa de que, de alguna manera, la sanación de su dolor está vinculada a derechos, a expectativas que no se van a poder cumplir, porque no son reales".

"Es mucho mejor hablar claro y decir la verdad en este tema", agregó, indicando que, a su entender, las víctimas deben tener "tres derechos fundamentales: a la rehabilitación moral, a la reparación material y a una revisión crítica del pasado".

Esta revisión es, a su juicio, "el gran derecho específico" de este colectivo y "la obligación" de la sociedad, pero "de hay para adelante se les atribuyen derechos que no les corresponden y que además les perjudican, las hacen daño".

PREPARAR LA RECONCILIACIÓN

Finalmente, advirtió de que "hay que empezar a preparar la reconciliación" ya que este tipo de procesos, según indicó, "tiene tres fases: la preconciliación, la conciliación y la reconciliación". Agregó que, en el momento actual, nos encontramos en la primera etapa "creando condiciones para que pueda haber una conciliación política y social", que, cuando se consiga, se abrirá el proceso de reconciliación "que es muy complejo y con muchos equívocos y confusiones".

"Reconciliación es volver a recuperar una convivencia basada en el respeto mutuo, compartir una nueva forma de mirar al pasado, al presente y al futuro, compromiso de no repetición, de reparación y de reconstrucción de la convivencia, de prevención para que no vuelva a ocurrir este tipo de cuestiones", concluyó Fernández, para quien la reconciliación no debe ser "olvido, amnesia, humillación ni vindicación".