ETA.- Madina declara que sus compromisos individuales y políticos siguen intactos cinco años después de su atentado

"Ese día en mi casa se hizo de noche y una sombra de pena y tristeza se hizo sobre toda mi familia", manifestó el socialista

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 14 noviembre 2006 16:21

MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS)

El diputado socialista Eduardo Madina declaró hoy ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a los presuntos autores del atentado que sufrió, que sus "compromisos individuales y políticos siguen intactos" casi cinco años después de que ETA atentara en febrero de 2002 contra él, mediante la colocación de una bomba lapa en los bajos de su coche que estalló, amputándole la pierna, cuando se dirigía a su trabajo. "Ni ETA va a cambiarlos ni lo va a conseguir nunca", aseguró.

El entonces dirigente de las Juventudes Socialistas compareció como testigo en el juicio que comenzó esta mañana contra los miembros de ETA Iker Olabarrieta Colorado y Asier Arzalluz Goñi, para quienes la Fiscalía pide 20 años de cárcel por asesinato terrorista en grado de tentativa, y los presuntos colaboradores Gaika Olabarrieta Cormenzana y Gorka Aztiria Echevarría, para los que se piden 6 años de cárcel.

En la primera sesión de la vista oral, Madina explicó que, pese al tiempo transcurrido, todavía le quedan "frentes por superar" y que su "proceso de recuperación" aún "no ha terminado y tardará años". Aseguró que "hoy estaría muerto", si no hubiera sido por su "altura o por la mala colocación" del artefacto explosivo, que estaba ubicado en la rueda delantera izquierda de su vehículo. "Cuando ETA coloca una bomba intenta o busca matar. Eso es lo que hace ETA", apostilló.

En el juicio estuvieron presentes, para arropar a su compañero, destacados miembros de la cúpula del PSE, como su secretario general, Patxi López, el portavoz de su Ejecutiva, Rodolfo Ares, y el secretario general del PSE-EE de Vizcaya, José Antonio Pastor. También estuvieron el presidente del Senado, Javier Rojo, la secretaria de Estado de Cooperación, Leyre Pajín, José María Benegas, y Ramón Jáuregui, entre otros.

Al término de su testimonio, el socialista no quiso "irse sin agradecer" de manera "explícita y clara" la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por "el esclarecimiento" del atentado y de las instituciones judiciales, la Fiscalía y la Audiencia Nacional, por "aplicar justicia" contra quienes le "volaron la pierna y le intentaron matar" ese día, que definió como "el más feo de toda su vida".

"ESE DÍA, NO MIRÉ BAJO MI COCHE".

Madina explicó que el 19 de febrero de 2002 se levantó, se metió en su coche y se dirigió hacia su lugar de trabajo en Sestao (Vizcaya) en el centro de formación del Valle de Trápaga. Tras unos 10 kilómetros, salió de una rotonda y a unos 300 metros de su trabajo su coche explotó por la parte delantera. "Sufrí graves heridas en ambas piernas, en las manos y en el corazón. Salí como pude del coche, había mucha sangre. Alguien se acercó y llamó a una ambulancia", recordó.

Relató que en el momento de la explosión ya supo que se trataba de un atentado de la banda terrorista, puesto que, según apuntó, "eran años duros contra el socialismo vasco". Por esta razón, comentó que estaba "acostumbrado a mirar bajo su coche a diario", pero ese día tenía "prisa" y no lo hizo. "Sabía que ETA podría visitarme en cualquier momento", subrayó.

A preguntas de la fiscal Blanca Rodríguez sobre si había sido amenazado por ETA, Madina apuntó que no lo había sido de manera directa, pero sí de forma "indirecta y poco elegante". En este punto, indicó que en su instituto había varios estudiantes partidarios de la organización terrorista y en los pasillos del centro amenazaban permanentemente a quienes eran miembros de las Juventudes Socialistas.

"UNA SOMBRA DE TRISTEZA" SOBRE SU FAMILIA.

Además de las graves heridas sufridas por el atentado, el diputado del PSOE recordó que el 19 de febrero de 2002 en su casa "se hizo de noche" y "una sombra de pena y tristeza" se hizo sobre su familia. "Cuando ETA visita a alguien, genera un fuerte impacto en tu familia que no se puede explicar con palabras. Eso se vive", dijo.

Madina, que estuvo entre 6 y 7 meses en rehabilitación, explicó que tras la explosión su padre sufrió una depresión, de la que se recuperó meses después. Sin embargo, su madre, de 49 años, no logró salir del "túnel por el que pasan otros" y murió 10 meses más tarde por un infarto.

También comentó que ETA le frustró la que era "una dimensión central en su vida": el deporte. Indicó que desde joven era un apasionado del deporte, especialmente del Voleibol. Perteneció a la Federación Española de Voleibol desde 1995 hasta el 2002 cuando ETA atentó contra él "en el mejor momento" de su vida como deportista.

"TRIBUNAL FASCISTA".

Nada más comenzar el juicio, el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia, Javier Gómez Bermúdez, expulsó temporalmente al etarra Asier Arzalluz Goñi después de que éste asegurase que no iba a declarar ante "un tribunal fascista". Varios agentes le introdujeron minutos más tarde en el habitáculo de cristal blindado que separa a los acusados del resto de la sala, pero Gómez Bermúdez volvió a expulsarle acto seguido porque se negó a guardar silencio.

Gaika y Aztiria aseguraron que alojaron al primo del primero, Iker Olabarrieta, y a Azralluz por su relación de parentesco, aunque admitieron que se les "pasó por la cabeza" que podrían pertenecer a la organización terrorista. Gaika Olabarrieta y Aztiria indicaron que nunca habían colaborado con ETA.

Hoy también declaró como testigo en el juicio, que continuará mañana, el presunto miembro de ETA Gorka Martínez Arkarazo, quien aseguró que "todo" lo que declaró ante la Ertzaintza tras ser detenido en septiembre de 2003 era "falso", ya que lo manifestó "bajo torturas". Ante su falta de memoria, la Sala procedió a la lectura de su declaración, en la que aseguró que Arzalluz comentó que "el artefacto debía haber explotado mucho antes", en relación con la bomba lapa colocada en el coche de Madina.

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