ETA.-Patronal alavesa dice que no tiene "la certeza" de que la extorsión ha acabado y sólo la tendrá "con la evidencia"

Cree que si la extorsión no acaba, ETA "no habrá cambiado su actuación en los últimos años", por lo que "la tregua no será real"

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 28 marzo 2006 13:57

BILBAO, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de SEA Empresarios Alaveses, José Manuel Farto, aseguró hoy que los empresarios no tienen todavía "la certeza" de que la extorsión al colectivo haya finalizado y agregó que, sólo la tendrá "con la evidencia" y la constatación". Para Farto, si ETA, "en la práctica", no acaba con la extorsión, "no habrá cambiado en nada en los dos ultimos años, la tregua no será real, no es tregua".

"Si no acaba la extorsión, ETA nos está engañando, no está parando su actuación, porque la actuación que tenía es, fundamentalmente, la extorsión y la presión al colectivo empresarial, además de la presión indirecta, la amenaza a otros colectivos, como el judicial y la prensa", explicó, en una entrevista a ETB, recogida por Europa Press.

Aunque Frato se mostró satisfecho por la declaración de alto el fuego, aseguró que mantiene, al igual que otros represententantes del empresariado vasco, "un cierto recelo" porque "no es la primera vez que esto sucede o hay una oportunidad de este tipo".

"Yo sí quisiera decir que al mundo empresarial le preocupa un silencio dentro de esta declaración de tregua, y una duda. No tenemos la certeza de que la extorsión se haya acabado, de que esté incluida y nos gustaría tenerla", dijo.

En su opinión, sólo se dispondrá de esta certeza "con la evidencia, y la constatación de que esto ha finalizado". "Pero hay que recordar que la principal acción, presión de la banda terrorista durante estos últimos años ha sido, precisamente, la extorsión y la presión al mundo empresarial", insistió.

COMUNICADO

Farto aclaró que los empresarios esperaban un comunicado en el que la tregua tuviera carácter "integral", que abarcase "a toda la actividad de la organización". "No sabemos, porque no hay nada en claro: ni sí, ni no", indicó.

Por esta causa, considera que el colectivo deberá esperar "evidencias" por parte de las Fuerzas de Seguridad, "que puedan constatar, de alguna manera, que la tregua incluye el final de la extorsión o el final de la presión al mundo empresarial". "Habrá que esperar a ver que, efectivamente, no se mandan más cartas, no se presiona a ningún empresario de ninguna manera", añadió. Por esta causa, precisó que el empresariado se mostrará "cauto" hasta constatar "los hechos de una tregua".

Farto afirmó que no ha llegado ninguna comunicación, desde los responsables de Interior, para que los empresarios abandonen la escolta y, por contra, dijo que "los especialistas son muy cautos" y recomiendan "seguir manteniendo todas las medidas de prevención". "Todavía hay que esperar un tiempo en ver en qué se concreta la tregua", aseguró.

Por otra parte, manifestó su creencia de que, en esta ocasión, "es más difícil" la "vuelta atrás" a la actual situación porque existe "un consenso social, un clamor social de que esto se tiene que acabar".

EFECTOS SOBRE LA INDUSTRIA

Para el dirigente de la patronal alavesa, los posibles efectos del alto el fuego sobre la economía vasca son "difíciles de medir" porque "afectan a una variable subjetiva, que son las expectativas". "Yo sí podría decir, intuitivamente, -aseguró- que es posible que haya afectado en mucho más que un 1% a la economía vasca, en el pasado, respecto a inveresiones que no se han realizado, porque las expectativas no eran favorables".

A su juicio, para que el colectivo acometa inversiones, debe tener "ilusión sobre un futuro, tranquilidad en que esa inversión se va a realizar, va a aser rentable y la va a poder disfrutar. Y esto significa que tenemos que tener un escenario de estabilidad, de tranquilidad, de paz".

En ese sentido, consideró que ETA "ha arrebatado" a Euskadi "bastante más que un 1% del PIB". Además, dijo no saber "cómo afectará esto al futuro", si bien afirmó que lo hará "positivamente". "Lo que no sé es en cuánto se va a apoder medir esto, y en cuánto va a ser, no tanto fruto, simpleente, dele scenario de paz, sino que los políticos sepan gestionar la pza, sepan crear el escenario económico favorable e este elemento positivo. Es condición necesaria que haya paz, estabilidad e ilusión, pero no suficiente", argumentó.

Farto reclamó, en este sentido, un marco económico "que propicie" que se puedan efectuar las inevrsiones, con "una política económica correcta, una política industrial correcta y que corrija los desequilibrios entre sectores". "los políticos y el cojnyuto de la soceidad tenemos que ser capaces de gestionar correctamente el escenario de paz para que tenga efectos económicos. No va a aser una relación causa-efecto", indicó.

Además, advirtió de la existencia de "un problema" como la deslocalización no desaparecerá sólo con ETA "ni con nada que se relacione con ETA", en relación a la existencia de unos costes de producción relativos "muy altos" respecto a los países con los que compiten las empresasa vasca en el mercado. "Las empresas tendrán que situarse en los lugaeres en los que se pueda permitir la continuación de su función económica", señaló.

Las soluciones, a su juicio, vendrán "de otro sitio", con medidas "mucho más complejas" que tengan como "clave" una política industrial "muy avanzada".

PAPEL DE INSTITUCIONES

Para el secretario general de la patronal alavesa, "ha llegado el momento de "hacer política con mayúsculas" porque las instituciones disponen, en la actualidad, de "un espacio favorable" para crear "ese nuevo escenario y diseñar nuevas políticas". "El lehendakari lo tiene mejor que antes, porque hay una predisposición a buscar soluciones, y lo estamos palpando los ciudadanos", dijo.

Instó, sin embargo, a los responsables políticos e institucionales a no "decepcionar" a la ciudadanía, "quedándose en los cerros de Ueba planteando nuevos modelos políticos simbólicos". Les aconsjetó, por contra, "no perder este principio de consesno absolutamente necesario para poner en marcha estas políticas reales".

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