ETA.- Peces-Barba se compromete a que la Carlos III conceda el máximo reconocimiento a los profesores asesinados

Actualizado: miércoles, 7 junio 2006 18:17

Dice que intentará promover que el resto de las universidades madrileñas les distingan con medallas de honor o 'doctoris causa'

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, se comprometió hoy a que la universidad Carlos III de Madrid, de la que es rector, conceda a los profesores asesinados por la banda terrorista ETA el máximo reconocimiento, ya sea a través de una "medalla de honor" o con el título de "doctor honoris causa".

Así lo anunció durante las 'I Jornadas Sociojurídicas sobre el terrorismo y sus víctimas', celebradas hoy en el campus de la Carlos III en Getafe y dentro del marco de la cátedra Antonio Beristain de Estudios sobre el Terrorismo y sus Víctimas, inaugurada formalmente hoy. Durante su intervención, aseguró que intentará que el resto de las universidades madrileñas les hagan un homenaje similar.

Este homenaje se le daría tanto a los profesores universitarios asesinados por ETA, como Manuel Broseta o Ernest Lluch, como a aquellas víctimas vinculadas al mundo de la universidad como Fernando Buesa, que fue vicepresidente para Asuntos Sociales y del Departamento de Educación del Gobierno vasco.

Peces-Barba inauguró hoy la cátedra Antonio Beristain, un "viejo proyecto" suyo enmarcado en la necesidad de crear centros que ayuden, desde el ámbito académico, a defender las reivindicaciones de las víctimas, según explicó el director de la cátedra, José María Rodríguez Uribes.

Las I jornadas de la cátedra, que se imparte a través del Instituto de Derechos Humanos 'Bartolomé de las Casas', contaron con la participación del propio Beristain, catedrático de Derecho Penal y fundador del Instituto Vasco de Criminología, que dirigió de 1976 a 2000. Beristain propuso, durante su intervención, que las universidades concedieran la "máxima" condecoración posible a las víctimas universitarias del terrorismo, petición que de inmediato contestó el Alto Comisionado.

UNA UNIVERSIDAD "VICTIMAL" EN LUGAR DE HUMANISTA

En su ponencia, Beristain abogó por que la universidad se reforme de forma "radical" y esa reforma debería constar, según él, en que la universidad "sea más que humanista y humanitaria" y asuma una "misión victimal", en el sentido de que el centro de sus estudios sea "la víctima", que definió como "medida de todas las cosas".

Para las víctimas, Beristain defendió no unos mejores derechos humanos que los reconocidos por la Declaración Universal de 1948, sino "algo mejor" que los derechos humanos. En este sentido, mencionó el derecho a que se levanten monumentos en todo el mundo en recuerdo de las víctimas.

También advirtió de que a las víctimas no se les puede pedir que renuncien a que los terroristas sean sancionados, porque entonces, argumentó, no se haría justicia. "El perdón en la vida espiritual lo puede dar un sacerdote", admitió, pero un juez no puede pedir a la víctima que renuncie a exigir que se sancione al asesino.

Por otra parte, afirmó que las víctimas tienen que "obtener compensación" económica por parte de los asesinos mediante la "confiscación de bienes", por ejemplo.

Con respecto a la responsabilidad del Estado para con las víctimas, Beristain consideró que debe prestar también una "adecuada asistencia espiritual" porque, mencionó, en algunas iglesias del País Vasco ha habido "problemas" cuando se ha tratado de hacer algún homenaje a una víctima de ETA.