MADRID 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía sospecha que los dos militantes de ETA que acudían la pasada noche a una cita con Zigor Garro, cuando éste fue detenido en una operación conjunta de las Policías española y francesa, habrían participado directamente en el robo de armas cometido por la banda terrorista en Vauvert (sureste francés) el pasado 23 de octubre, según informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación.
A última hora de la tarde de ayer, agentes franceses detuvieron a Garro en compañía de su novia Marina Bernardó y del también miembro 'liberado' de ETA Ekain Mendizabal. Los tres iban a encontrarse con otros dos terroristas que acudían en coche al encuentro, pero por alguna razón, los etarras decidieron en el último momento no acudir a la cita y huyeron.
Los tres detenidos hacían uso de un chalé en la localidad de Quezac, próxima a Toulouse, que aún está siendo registrado por la Policía. Los investigadores dan especial relevancia al hallazgo en la vivienda de un ordenador donde Garro, como jefe de la 'logística' etarra, podría guardar relevante información sobre la organización terrorista. Además, los agentes se incautaron de dos pistolas y un coche que los detenidos utilizaban para sus desplazamientos.
Esta mañana continuaba el registro del chalé por parte de los agentes de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) de la Policía Judicial francesa que condujeron hasta el lugar a los detenidos.
El análisis de las huellas que haya en la vivienda también puede deparar sorpresas dentro de la investigación. Por el momento, sólo ha trascendido la identidad de dos de los asaltantes a la empresa de armas de Vauvert, Alaitz Areitio Azpiri y Ohian Barandaia, que están por confirmar. El 'comando' que perpetró el medido asalto a la empresa, con secuetro previo de parte de la familia de los dueños, estaba compuesto por, al menos, cinco personas.
A Zigor Garro se le considera responsable del aprovisionamiento de armas para la banda terrorista como jefe de 'logística' y, por tanto, directamente relacionado con el robo de las pistolas, aunque se descarta su participación directa en la acción ya que la vivienda que utilizaba llevaba siendo vigilada por los agentes desde hacía casi dos meses y el asalto se cometió hace cinco semanas.