MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP Miguel Barrachina aseguró hoy que el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, fue objeto de una "chirigota de mal gusto" en la manifestación del Foro de Ermua, pero rechazó que los gritos que se profirieron contra él puedan considerarse amenazas. Así, le acusó de querer "amedrentar" a los convocantes, ya que, a su juicio, no tiene justificación la denuncia que presentó en la Audiencia Nacional por apología y provocación al terrorismo.
De hecho, la Audiencia Nacional ha rechazado la denuncia que presentó Blanco por la tonadilla 'Ay Pepiño, Pepiño, Pepiño. Ay Pepiño que noble es tu fin, que la ETA nos mata, nos mata. Ay qué coño! Que empiecen por ti', al entender que no constituye un delito de apología del terrorismo. El tribunal la ha enviado a los juzgados ordinarios por si hay delito de injurias.
BLANCO, "EL ETERNO ESTUDIANTE DE DERECHO".
En declaraciones a Europa Press, Barrachina señaló que el secretario de Organización socialista debe "agradecer" a la Audiencia Nacional la "lección gratuita de derecho" que le ha dado para su "formación universitaria".
"Tiene que agradecer a la Audiencia esta lección de derecho, de las muchas que tiene que seguir recibiendo Pepe Blanco, eterno estudiante de la Facultad de Derecho. Cuando termine la carrera sabrá que esos gritos no suponen apología del terrorismo", resaltó.
Asimismo, el diputado del PP acusó al PSOE de "emprender una campaña de acoso" contra los que se manifestaron el pasado 3 de febrero y añadió que lo que se dijo en aquella marcha parece "más una chirigota de muy mal gusto que una amenaza".
"Por lo tanto, él personal y particularmente tiene que asumir el ridículo que ha hecho en la Audiencia Nacional con el único fin de amedrentar al Foro de Ermua --enfatizo--. Se pretende amordazar a aquellos que están en contra de una negociación y de las concesiones políticas a los terroristas".
GOBIERNO "ANTIDEMOCRÁTICO".
También se refirió a esta denuncia el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, quien, en rueda de prensa, tachó de "antidemocrático" al Gobierno Zapatero por "perseguir, insultar, presentar querellas y en ocasiones incluso detener ilegalmente" a personas que participan en marchas cuyo contenido no comparte el Ejecutivo.
"Jamás en este país se ha perseguido a un manifestante", clamó Zaplana, quien instó al Gobierno a "reflexionar" sobre esta situación y a dejar a los ciudadanos ejercer con libertad sus derechos democráticos.