ETA.- PP felicita a las Fuerzas de Seguridad por las detenciones y recuerda al Gobierno su obligación de perseguir a ETA

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Partido Popular en el Senado, Pío García-Escudero, felicitó hoy a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad por la detención ayer de tres presuntos terroristas en Francia y recordó al Gobierno que su obligación es perseguir a ETA.

En este sentido, García-Escudero insistió, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, que en este momento "no se dan las condiciones" ni para mantener conversaciones con la organización terrorista ni para formar mesas de partidos que incluyan a Batasuna.

Según el dirigente 'popular', "la violencia no ha cesado, a diferencia de lo que exigen el punto 10 del Acuerdo de Ajuria Enea y la Resolución del Congreso propiciada por Zapatero que inició el proceso, ni Batasuna es un partido legal".

"La extorsión y la violencia callejera continúan y el Gobierno está en posición de debilidad, pidiendo a Batasuna que se legalice, llegando al extremo de sugerir que no sería necesaria, ni siquiera, como ha llegado a decir Patxi López (secretario de los socialistas vascos), la condena de la violencia", criticó. "Quien debería ser más fuerte, el Estado, es el más débil", denunció.

CON EL TERRORISMO, EL PP "NO JUEGA ELECTORALMENTE"

Preguntado sobre un posible fracaso del proceso de paz, García-Escudero se cuestionó si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha reflexionado sobre esta cuestión. "¿Ha reflexionado Zapatero sobre el mazazo que puede ser para la sociedad que no fructifique un proceso en el que ha marginado a la oposición, y con ella a más de 10 millones de españoles, y a las víctimas del terrorismo?", planteó.

Dicho esto, destacó que tanto para él como para su partido "una vida vale más que cualquier resultado electoral", y destacó que el terrorismo es un problema con el que el PP "no juega electoralmente". "Por encima de cualquier otra cosa está la vida, está la libertad, y mi partido no busca réditos, porque sería inmoral", remachó.

En esta línea, García-Escudero se refirió a la manifestación del pasado sábado en Madrid convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) reivindicando el derecho constitucional de las víctimas a manifestarse y recordando que este último acto, como los cuatro anteriores contra la política antiterrorista del Gobierno, fue secundado por "cientos de miles de ciudadanos". A su juicio, "las víctimas tienen mucho que decir en el proceso".

Asimismo, el portavoz del PP en el Senado consideró que la existencia de contactos y conversaciones con ETA desde distintos ámbitos del PSOE es una "evidencia" de la que hablan "todos los días" los partidos políticos vascos, los miembros de Batasuna y los comunicados de la banda. "El problema es que aquí hay dos procesos distintos, el que nos cuentan algunos miembros del PNV y la propia ETA, y el del Gobierno que, con un gran déficit informativo, dice que no hay nada", se quejó.

POR QUÉ SE CAMBIÓ UNA POLÍTICA ANTITERRORISTA "QUE FUNCIONABA"

Dicho esto, Pío García-Escudero resaltó la labor desarrollada por los gobiernos de Aznar, "que llevaron a ETA a la mayor debilidad de toda su historia, con una política antiterrorista eficaz basada en el consenso del pacto anti-terrorista, el apoyo social, la cooperación internacional y la referencia permanente de las víctimas".

Y lamentó, en este sentido, que nadie haya dicho por qué se cambia "algo que funciona", y denunció el hecho de que la Comisión de Seguimiento del Pacto por las Libertades se haya reunido una vez en toda la legislatura.

A este respecto, y preguntado por la reacción del Ejecutivo Aznar a la tregua de ETA de 1998, García-Escudero recordó que aquella situación fue "totalmente distinta". "La tregua fue fruto de un acuerdo y contactos del PNV con ETA, no del Gobierno", aclaró. Precisó, en este sentido, que además se produjo una única reunión, con conocimiento del PSOE, que estuvo puntualmente informado de todo, y en ella se le preguntó si estaba dispuesta a abandonar las armas.

No obstante, García-Escudero aclaró que, como la organización terrorista reivindicó lo que siempre reivindica, "el Gobierno se levanta de la mesa y, a continuación, recrudece la política anti-terrorista".