PP subraya que el Congreso ha dado la vuelta a la política de negociación y no ve a Batasuna en las elecciones

José María Bermúdez de Castro
EP
Actualizado: viernes, 17 diciembre 2010 12:42

MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -

El diputado del PP y ponente de la subcomisión parlamentaria que estudió la reforma de la Ley Electoral, José Antonio Bermúdez de Castro, ha celebrado este viernes que el Congreso haya dado "un giro copernicano" en la política antiterrorista y se ha mostrado seguro de que Batasuna y sus "mil caras" no van a poder presentar a las próximas elecciones municipales y forales.

Bermúdez de Castro ha saludado la reforma de la Ley Electoral del Régimen Electoral General (LOREG) suscrita por PSOE y PP para eliminar "cualquier posibilidad de recoveco" que pueda tener Batasuna para, a través de un partido, las listas de otro o las agrupaciones de electores, concurrir a los comicios del 22 de mayo de 2011. "Batasuna y sus mil caras no van a poder estar presentes en las próximas elecciones", ha enfatizado.

Además, el diputado 'popular' ha puesto en valor la moción que PSOE, PP y Unión, Progreso y Democracia (UPyD) acordaron el pasado martes en el Pleno del Congreso, un texto en el que se insta al Gobierno a dejar claro a Batasuna y sus sucesores que no bastará con que presenten un programa condenando a ETA, sino que sus miembros deberán renegar de la banda terrorista en sus actos y tomas de posición.

Para Bermúdez de Castro, esta iniciativa supone "un giro copernicano" con respecto a la moción que se aprobó en la legislatura pasada, "la de la negociación". "Hemos pasado a una política antiterrorista con un único objetivo firme e irrenunciable: la derrota definitiva e incondicional de ETA".

LA DEMOCRACIA NO TIENE DEUDAS CON LA PAZ

Dicho esto, el parlamentario del primer partido de la oposición ha subrayado que la democracia "vencerá" al terror y evitará que una organización terrorista se sirva de instrumentos de partidos políticos y organizaciones de electores "para atacar al corazón de sistema, entrar en las instituciones y desde dentro dedicarse a destruir los valores democráticos".

"La democracia no tiene ninguna deuda con la paz porque la paz y la libertad son un derecho de toda sociedad y nunca un precio que haya que pagar", ha concluido.