MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, volvió hoy a remarcar a la izquierda abertzale que, mientras haya violencia, del "perfil" que sea, no cabe iniciar el diálogo con ETA, e insistió en que España es un Estado democrático con separación de poderes en el que el Gobierno no puede dar órdenes a los jueces, como pretenden desde el en torno etarra.
López Garrido reiteró este mensaje a preguntas de los periodistas sobre la campaña de cartas de extorsión de ETA, los emplazamientos de la ilegalizada Batasuna al Gobierno y las críticas del PP a todo el proceso emprendido desde el Ejecutivo.
LA EXTORSIÓN SE INVESTIGARÁ.
Según dijo en rueda de prensa en el Congreso, el caso de las cartas de extorsión se investigará y se mostró convencido de que "en breve" habrá "datos rigurosos" desde el Ministerio del Interior que permitirán conocer "exactamente el alcance de esos hechos".
A la espera de esa investigación, quiso dejar claro que la posición del Gobierno respecto del proceso de paz "es muy clara", en el sentido de que el diálogo, que está legitimado por la resolución que se aprobó en el parlamento, es posible si no hay violencia.
"En la medida en que eso sea interrumpido por la violencia, de cualquier perfil, no cabe profundizar --enfatizó--. Es inviable porque el diálogo es incompatible con la violencia. Que nadie se llame a engaño".
ACEBES NO SE ENTERA.
En su opinión, "todo el mundo escucha y entiende" la posición del Gobierno, "salvo el señor Acebes", a quien reprocha sus críticas al Ejecutivo. "Lo que dice el PP no se corresponde con la realidad, y lo sabe, ni tampoco la posición de líderes de la izquierda abertzale, que piden que se incumpla la ley, lo que no se va a producir", apostilló.
López Garrido afirmó que el entorno Batasuna está pidiendo al Gobierno que se le diga a los jueces y a los policías que no actúen, pero recalcó que España es un Estado de Derecho, una democracia, y aquí "un presidente del gobierno no puede decidir lanzar los mensajes que quiera a los jueces".
"Hay separación de poderes, los jueces aplican las leyes y eso lo tiene que saber todo el mundo --proclamó--. Las reglas se van a mantener y dentro de esas reglas, si hay voluntad de poner fin a la violencia de forma inequívoca, cabe el diálogo, si no la hay, no cabe".
En ese contexto, emplazó al Gobierno ha mantener "la serenidad y la tranquilidad" y se mostró convencido de que "el fin del terrorismo llegará, sin cambiar la legalidad ni precios políticos de ningún tipo". "Dispuesto s al diálogo, sin duda, pero dentro del marco constitucional, de las reglas de juego, y en absoluta ausencia de violencia. Es un mensaje muy claro", zanjó.