MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró hoy que la detención de doce personas presuntamente relacionadas con "un aparato de extorsión" de ETA no tiene por qué afectar "en nada" a la decisión del Ejecutivo de abrir el diálogo con ETA este verano. "Se trata de una investigación que comenzó hace dos años y de los datos de los que disponemos les puedo decir que no hay ningún dato significativo que impida continuar con el proceso de paz que el Gobierno pretende seguir desarrollando", señaló.
En una rueda de prensa en el Congreso, el titular de Interior recalcó que lo que sí deja clara esta operación conjunta de las policías francesa y española, dirigida por los jueces Laurence Le Vert y Fernando Grande Marlaska, es que "ni jueces ni policías están con los brazos cruzados".
Rubalcaba explicó que la operación continúa abierta y que a primera hora de la mañana él mismo informó de las detenciones a un representante del PP, del que no desveló el nombre. Según detalló, fueron Grande Marlaska y Le Vert los que decidieron "hace aproximadamente una semana" que los arrestos se produjeran hoy.
CARTAS DE EXTORSION
Al ser preguntado sobre la posible relación entre las detenciones de hoy a las cartas de extorsión que la pasada semana denunciaron empresarios navarros, Rubalcaba se limitó a señalar que esas misivas "se están investigando" pero que no hay ninguna novedad al respecto.
A partir de ahí, el ministro declinó contestar varias preguntas de los informadores, alegando desconocimiento o imposibilidad de dar más datos concretos porque el caso está bajo secreto de sumario. Así ocurrió cuando se le pidió que especificase cuánto tiempo funcionó en el País Vasco el aparato de extorsión con que se vincula a los detenidos. "Sé que muchos años, pero no le puedo concretar exactamente cuántos", dijo. Al preguntársele hasta cuándo operó esa red tampoco dio fechas, pero se remitió a su respuesta de que las detenciones no tienen por qué afectar al proceso de paz.
Otro tanto ocurrió cuando se le reclamó que aclarase si la mayoría de los detenidos son veteranos dirigentes de la banda. "No lo sé, no me atrevo a contestar", respondió. De la misma manera, admitió desconocer si los detenidos son los máximos dirigentes de la actividad extorsionadora de ETA. "No sé si hay cúpula de extorsión de ETA", reconoció, a la vez que insistió en que los detenidos presuntamente forman parte de "un" aparato de extorsión, de lo que, según dijo, no se puede deducir si hay más redes del mismo tipo o no.
"TODOS TIENEN QUE APRENDER QUE LAS REGLAS SE CUMPLEN"
También se le interrogó sobre si le había sorprendido que Julen Madariaga, uno de los fundadores de ETA esté entre los arrestados. "Entre mi misiones no está sorprenderme o dejar de sorprenderme por estas cuestiones", zanjó. En la misma línea, recalcó que "lo que la policía sabe pertenece al secreto sumarial" cuando se le preguntó si las fuerzas de seguridad sabían que uno de los detenidos iba a ser Madariaga.
Además, cuando se le pidió que explicara cómo puede afectar al proceso de paz el hecho de que Madariaga pertenezca a Aralar, apuntó que la misión de la Policía y la Guardia Civil es detener a aquellos presuntos colaboradores de ETA y que "eso se hace con independencia de qué puesto ocupen o y a qué partido pertenezcan". "El Estado de Derecho funciona así, esas son las reglas. Las reglas en un estado de derecho se cumplen y eso lo tiene que aprender todo el mundo", advirtió.
También eludió comentar las declaraciones realizadas esta mañana por el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, quien ha interpretado la operación como un ataque "nítido y frontal" contra las esperanzas de paz de los vascos.
Por último, el ministro del Interior evitó aclarar si el Gobierno ya tiene decidido suprimir la figura del Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo. "No le puedo decir nada porque no conozco esa noticia", concluyó.